Cácota (Norte de Santander).

Lunes 28 de agosto de 2017

Transporte Económico.

Caminé dos cuadras desde mi hotel para llegar al Terminal de Transportes de Pamplona que, tiene excelentes instalaciones pero le falta movimiento.

PP
Plaza principal de Cácota.

A las 7:15 salí de copiloto en una camioneta Nissan, de las tan finas que tienen un motor con sonido inconfundible.

El pasaje hasta Cácota, que está a 45 minutos de Pamplona, cuesta $9.000. La ventaja es que en Norte de Santander casi no hay peajes y, como la gasolina es barata, al conductor siempre le quedará ganancia.

TP
Siempre me ha impresionado la timidez y pasividad de los caballos.

Fuera de eso, tanto las motos como los autos en su mayoría, tienen placas venezolanas que solo pagan SOAT, pero no impuestos, ni tantas cargas como tienen los carros en el interior.

Señalización.

Por la vía por donde salimos se va hasta Saravena en siete horas pero con tramos sin pavimento.

E
Espejo como ayuda en las curvas más cerradas.

Lo que me admiró en esta vía son tres espejos circulares que hay en sendas curvas cerradas, que le permiten al conductor ver con anticipación si viene carro en contra vía.

Excelente recurso, deberían existir muchos de estos espejos en tantas vías estrechas y con curvas peligrosas.

Pueblo bien cuidado.

SB
Homenaje a Simón Bolívar a la entrada al pueblo.

Cácota no se divisa antes de llegar. Cuando menos piensa uno, ya está transitando por el parque en honor al Libertador que hay a la entrada y la Casa de la Cultura que ocupa una hermosa residencia antigua.

Este pueblo es tan frío como Pamplona, pero con la diferencia que acá el clima es seco, no húmedo como el de la ciudad universitaria.

SP
Es evidente el gran sentido de pertenencia de los cacoteños.

Hortún Velasco de Velásquez fue el fundador de Cácota, por eso este municipio se denomina también ‘Cácota de Velasco’, con lo cual se le sube el rango.

Y lo merece, pues sus habitantes se esfuerzan por mantenerlo limpio y que luzca hermoso.

Alfarería.

OG
Olla gigante en el parque de Cácota.

Muchos de los cacoteños se dedican a elaborar artesanías en barro. En el parque se exhiben ollas de fango gigantes, para recordar esa labor.

Don Víctor Cote es uno de los artesanos más conocidos, me hubiera gustado verlo trabajar pero ahora está dedicado a sus cultivos.

FD
Fachadas de tapia bien decoradas.

En Cácota la mayoría de las casas tienen faroles y materas con plantas florecidas, que le dan color y encanto al pueblo. El viajero que llega se lleva una muy grata impresión.

Algunas puertas, como las del Hostal Hacienda Cácota y la casa cural tienen aspecto antiguo o tallas valiosas.

Virgen de los Dolores.

La iglesia parroquial, de aspecto agradable, presenta una sola torre puntuda.

II
Interior de la iglesia de los Dolores, con camarín.

En el interior del templo se venera, en lo alto del camarín central, la imagen de la Virgen de los Dolores.

Los fieles pueden subir las escalas detrás del altar, para estar más cerca de la imagen al óleo y con marco dorado.

A 15 minutos en carro desde Cácota, se puede llegar hasta La Laguna, con alrededores verdes y ambiente tranquilo.

Acá tampoco despachan los funcionarios de la alcaldía los días lunes. Debe ser que trabajan el fin de semana atendiendo a los campesinos que vienen a hacer mercado al pueblo.

VG
Preciosa vista general desde una de las calles del pueblo.

En fin que Cácota es un pueblo que vale la pena conocer sobre todo por el cuidado con que lo mantienen sus habitantes.

Desde la última calle al oriente, tomé panorámicas muy bellas del centro de Cácota, con la iglesia de frente y sol favorable.

Al medio día salgo a las afueras en busca de transporte hasta Naranjal, como se llama el cruce que sube a Cácota desde la carretera que va para Saravena.

Tierra labrantía.

Al momento pasa Cediel, un joven motociclista que en pocos minutos me deja abajo. Con la ventaja que mi amigo para en  una curva desde la cual se divisan muy bellos, los cultivos que crecen en medio de la carretera serpenteante.

PC
Parcelas cultivadas a orilla de la carretera.

Qué paisaje de ensueño este, con las percelas que forman los sembrados de diferentes especies de productos. Sobre todo durazno, pero también aguacate o fríjol.

El alcalde de Cácota hasta el 2019 es el señor Manuel Isidro.

Acá habitan en total 2.500 cacoteños, 800 en el pueblo y 1.700 en las veredas.

Germán Vallejo

En este Blog publico relatos de mis viajes por Colombia y Antioquia. Desde el 2004 he realizado viajes, casi siempre solo, con pocos recursos y en transporte público. Estoy convencido que en un día soleado todo se ve más bonito, por lo que prefiero viajarenverano. Bienvenidos.

2 comentarios en «Cácota (Norte de Santander).»

  • el 3 enero, 2019 a las 9:41 am
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    Sólo para destacar, en norte de santander transitan vehículos de placa venezolana, que obviamente Sí deben pagar el SOAT, lo que no cancelan hasta el momento es impuesto de vehículos, algo que está en proceso actualmente, y la gasolína tiene subsidio del gobierno nacional. 😉

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    • el 4 enero, 2019 a las 7:52 pm
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      Muy bien, gracias Alexandra por la aclaración, saludos.

      Respuesta

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