Cachipay (Cundinamarca).
Domingo 1 de noviembre de 2015
Al occidente de Cundinamarca, entre La Mesa y Mesitas del Colegio, está Cachipay.
El viaje a este municipio fue en camioneta doble cabina, a través de una carretera veredal, porque el carro que sale de Anolaima a las 7:30 de la mañana, va por esa vía.
Los otros turnos transitan por la carretera pavimentada por la que anduve anoche.
Una de las pasajeras del transporte me indica que lo que se cultiva bajo los plásticos que abundan en el sector, es rusco, el follaje que utilizan en las floristerías para adornar y darle cuerpo a los ramos de flores.
Un parque lineal pequeño une la Galería con la Plaza Principal de Cachipay. La Plaza de Mercado es amplia y sobre todo tiene muy buena aireación.
Frente al mercado está la que fue Estación del Ferrocarril, cuyos rieles aún se ven en el piso.
Parece que un tramo de la carrilera, se utiliza para transporte con vagones precarios.
La Casa de Gobierno, ocupa un edificio de ladrillo normal con tres pisos.
El parque tiene varios niveles. En el costado norte de la plaza se ve una residencia que en los años 50 debió ser hermosa. Ahora amenaza ruina y me dicen que la próxima administración municipal la va a remodelar para que funcione allí la Casa de la Cultura.
Es una construcción estilo morisco, tal vez, que vale la pena preservar. Y constituye uno de los atractivos arquitectónicos de Cachipay.
También fotografié las fachadas de unas casas vistosas por su diseño antiguo.
La iglesia parroquial es pequeña con un rosetón central y varias torrecitas arriba.
Algo admirable es la escalera de madera y en caracol que sube hasta el coro.
La principal arteria del centro es una calle de doble carril con palmeras reales en el separador. Algunas vías están pavimentadas con esas lajas grandes que son comunes en los pueblos del altiplano.
En general, las calles principales de Cachipay son muy amplias.
Cuando llegué a este pueblo pensé que no tendría mucho que admirar, pero poco a poco fui descubriendo bellezas poco evidentes.
Como dos grandes hoteles: el Letty y el Barcelona, que se destacan entre las construcciones del pueblo.
Me ha pasado como cuando uno observa una mujer ‘fea’, que si se pone a buscarle detalles interesantes, encuentra que es simpática, tiene ojos hermosos o piernas largas.
En los alrededores de Cachipay también hay instalaciones especiales para turismo de aventura, haciendas cafeteras y caminos reales para paseos ecológicos.
El Alto del Mohan es una atalaya hermosa desde la cual se divisan varios pueblos de la subregión del Tequendama, a la cual pertenece Cachipay.
El alcalde de Cachipay hasta el 2019 es el señor Álvaro Moya Silva.
Aquí viven en total diez mil cachipayunos, tres mil en el pueblo y siete mil en las veredas.
Hoy (14 de agosto), fui desde Bogotá a Cachipay en bici de ruta. Creí que era un pueblito con las cuestiones del tren, los rieles en el piso y lo que fue la estación, como algo bonito para ver… un tinto y de vuelta a Bogotá… pero me encontré con un lugar maltrecho, con los borrachitos durmiendo en las bancas… con una cafetería que a las 10: 00 am no había limpiado las mesas de la cerveza que se fue al piso y las colillas de cigarro abundaban. Eso si el paisaje de la subida hacia Zipacon es increíble… casi todo el trayecto con una neblina qie le daba un muy bien tinte. Creí que me encontraría con un lugar diferente.
Los pueblos en fiestas son tana aburridos como los borrachos. De pronto en semana lo encuentras bien. Saludos.