Nariño (Cundinamarca).
A 150 kilómetros de la capital del país y a orillas del Alto Magdalena, se encuentra Nariño en el extremo sur-occidental de Cundinamarca.
Vale la aclaración, pues en Colombia varios municipios recuerdan al precursor de la Independencia.
Un grupo de chivos con pieles de diferentes tonos ocres, nos cerró el camino, poco antes de llegar a Nariño.
Primeras impresiones.
La plaza principal de Nariño es inmensa, a pesar de constituir el centro de un pueblo tan pequeño. Lástima que ahora se ve descuidada y sin grama bajo los árboles.
A un lado del parque se observa la cancha cubierta que también alberga la tarima para eventos.
Se trata de un pueblo tranquilo y con poco comercio.
Hoy los profesores celebran su día con una manifestación en apoyo al paro del gremio.
Y tienen razón, a pesar de que el lema del actual gobierno es ‘Paz, Equidad, Educación’, como que toda se la ha invertido al proceso de La Habana y para lo demás hay poco dinero.
En el salón del Concejo dentro de la alcaldía me hago fotografiar junto a la imagen del Precursor de la Independencia, Antonio Nariño.
Sitios de interés.
Muchas residencias están pintadas con colores café y crema, lo mismo la sede de la administración municipal, ubicada en el marco de la plaza.
A un lado del parque construyeron kioscos en guadua para algunas ventas. Por ese sector pasa todo el transporte público, los camiones tienen una variante por donde debe transitar el transporte pesado.
La iglesia de San Cayetano se ve sencilla pero al frente exhibe una espadaña decente.
Lo mejor de la parroquia es el piso con baldosa antigua de diseño poco común.
Nariño se encuentra a solo media hora de Girardot, por lo que parte del turismo de la Ciudad de las Acacias se ha venido desplazando hacia Nariño.
Una ciclo vía que vincule a Girardot con Nariño sería una buena idea para facilitar la comunicación entre los dos municipios ribereños.
Por ser tan plano, en Nariño los lugareños se transportan en cicla sin problemas.
Eso sí, hace falta crear más sentido de pertenencia en los nariñenses y mejorar la infraestructura del puerto en Garbanzal.
En Nariño también hay piscinas naturales surtidas por las quebradas que bajan de la cordillera.
Gastronomía.
No sé si por probar la avena espesa y deliciosa que vende una señora, se me pasó un auto colectivo que salió para Girardot.
No pensé que fuera tan difícil el transporte hacia ese puerto cundinamarqués. Queda la enseñanza: no descuidar lo que es prioridad por darle gusto al paladar (Me salió el verso).
Otra delicia gastronómica del pueblo es el viudo de bocachico nariñense cocido a fuego lento, luego de pescarse en aguas del Magdalena.
Por fin a las doce del día llegó la buseta de don Clímaco que una de las señoras que esperaba con nosotros, había solicitado para los cinco pasajeros que desde las diez de la mañana esperábamos transporte.
Primero fuimos a dejar pasajeros hasta la vereda Garbanzal y nos regresamos para tomar la vía principal hacia Girardot.
Acá habitan en total dos mil nariñenses, 1.300 en el pueblo y 700 en las veredas.
Alcaldes de Nariño han sido: 2016-2019 Rodolfo Martínez Sánchez y hasta el 2023 es el señor Adrián Alexander Burbano Enriquez.
Lunes 15 de mayo de 2017