Chitagá (Norte de Santander).
Lunes 28 de agosto de 2017
Extremo sur.
El municipio más al sur del departamento de Norte de Santander es Chitagá.
Por la carretera troncal del norte, que une a Cúcuta con Bucaramanga, a 125 kilómetros de la capital nortesantandereana, está Chitagá.
Es un pueblo de clima frío donde se cultiva papa y duraznos y se elaboran quesos y tortas caseras.
Acá la iglesia es monumental y el parque tiene amplios espacios y suficientes bancas muy cómodas.
Un mototaxista me dejó en Naranjal, como se llama el desvío hacia Cácota.
Intercambio de mercancías.
Al momento pasó un señor en un Renault 9 modelo 85 que venía de Saravena (Arauca), trayendo pescado en neveras de icopor. Compra el kilo de bagre a un precio y lo vende con cierta ganancia.
El hombre ofrece su mercancía de pueblo en pueblo y al regreso trae productos industriales que son escasos en Arauca.
La ventaja es que por el Norte de Santander casi no hay peajes y, como la gasolina es barata a seis mil pesos el galón, siempre le quedará algún lucro.
Por acá tanto las motos como los autos en su mayoría tienen placas venezolanas, y no pagan SOAT ni tantas cargas impositivas como tienen los carros en Colombia.
A pesar que hay policías y agentes de tránsito, toleran esa informalidad.
Cuando le pregunté a mi anfitrión por qué el tablero del auto estaba tan deteriorado, se me grabó su respuesta espontánea:
‘Es que cuando los chinos quieren una cosa, se amarranan y tiran y tiran pata hasta conseguir que los taitas les den gusto’.
Escuchar esa frase en acento araucano, es un placer. ‘Se amarranan’, qué buen término para describir a los niños malcriados de hoy.
Ramón González Valencia.
Solo nos gastamos 30 minutos de El Naranjal hasta Chitagá, patria chica de Ramón González Valencia, quien fue presidente de Colombia entre 1.909 y 1.910.
Un busto en memoria del pro-hombre se exhibe en una de las eras del parque principal.
Yo había pasado por Chitagá la otra vez cuando visité Málaga. Pero como el bus no pasa por el parque, sino por el cruce donde está la Virgen del Carmen, fue poco lo que pude apreciar de la localidad.
Centro pintoresco.
En la parte de arriba de la plaza de Chitagá está lo mejor del pueblo: la iglesia monumental donde a esta hora se celebra una misa para inaugurar el contrato de una empresa particular con el ICBF.
En el kiosco del parque están listos los mercados que se entregarán a cada madre sustituta, para la alimentación de los niños de cero a cinco años.
La esquina de la alcaldía es otro sitio hermoso. Sobre todo por el carbonero florecido que decora la entrada y al cual no le cabe una flor más.
Pude fotografiar también la casa cural de patio central, una de las edificaciones más bellas en Chitagá.
Al fin logré convencer a un joven con una moto RV Venezolana, para que me subiera a la parte alta del casco urbano, desde donde se obtiene una buena panorámica del pueblo.
Vista de conjunto.
Ya en el último barrio al occidente, pasamos un puente y trepamos hasta los pinos a donde llegué casi sin aire, a extasiarme con tan hermosa vista.
Se aprecia muy bien el coliseo a la derecha, la iglesia parroquial con su torre trunca, parece que se le cayó la punta que lucía antes.
Qué emoción haber descubierto este mirador, creo que mi conductor entendió que también para él valió la pena venir hasta esta atalaya encantadora.
Recuerdo ahora que según los historiadores, el Libertador Simón Bolívar participó en el diseño de las calles y carreras del pueblo de Chitagá.
Ya de salida me ubiqué en la calle principal en donde un vendedor de agroquímicos me dejó en Llano Grande, un corregimiento cerca a El Naranjal.
El mejor plato.
De una vez aproveché para almorzar en el restaurante Doña Leo.
Qué ricura de almuerzo con trucha frita por diez mil pesos el plato. Con razón hasta acá vienen tantos hombres a comer. El menú es abundante, económico y rico.
Con el estómago lleno abordé un camión que transporta bultos de papa para Pamplona.
Un excelente viaje, en la ventanilla de la cabina, con vista amplia sobre estos paisajes de mantos verdes.
Nada se me escapa, todo lo disfruto con el cerebro bien conectado al cable de la felicidad.
Acá habitan en total 10.000 chitaguenses, 3.000 en el pueblo y 7.000 en las veredas.
El alcalde de Chitagá hasta el 2019 es el señor Fredy Orlando Quintero Mogollón.
Me extasié durante todo tú relato sobre Chitagá , mi pueblito _ tan amado _ donde pasé los primeros años de mi niñéz . Me asomaron lágrimas , al contemplar el Kiosco y la iglesia . Tengo en mis recuerdos varias anécdotas , todas con mucho contenido para mí .
Te faltó hacer comentario sobre la fabricación del queso , las tortas , el ponqué , y que hablar de la cerveza negra , sobre la cual también tengo anécdota .
Amo, amo , amo , a mi segundo pueblito ; ya que el primero es Ragonvalia que me vió nacer .
En una segunda visita me enfocaré en los aspectos que no conozco. Saludos.
Queda lo que falta para el segundo viaje. Saludos.
Al señor Ramón Gonzáles Valencia , se lo disputan Chitagá y Ragonvalia .
Ah sí, no sabía. Pero el nombre de RaGonValia es más diciente. Fue presidente de 1909 a 1910