¿Cómo elegir habitación?

Consejos prácticos en el hotel.

A veces no es tan sencillo encontrar hospedaje que se ajuste a nuestras necesidades.

Las fotos y beneficios que se encuentran en Internet no siempre son fiel reflejo de la realidad. Así que lo mejor es elegir el hotel de manera personal y directa.

A continuación les ofrecemos cinco claves para hacer una buena elección.

Revisar antes de.

1 – Por ningún motivo al llegar al hotel acepte la habitación que le asignen sin antes revisarla.

Una vez sepa el precio por noche, su pregunta deberá ser: ¿puedo mirar la habitación?

Porque si usted es desconocido seguramente le asignarán la pieza más difícil de vender, la más fría si es un pueblo alto o contra la que pega el sol poniente si se llega a tierra de clima cálido.

Probarlo todo.

2 – Vale la pena antes de recibir la llave de la habitación, encender el televisor y sintonizar su canal preferido, verificar que el aire acondicionado sea efectivo y silencioso, revisar el baño que esté limpio y el sanitario tenga las distancias suficientes.

Para verificar el grado de dureza del colchón no se contente con hacerle presión con el brazo, es necesario sentarse en la cama para comprobar si es tan blando o duro como a usted le gusta.

¿Olvidó sus chanclas?

3 – El uso de chanclas en el baño y en la habitación del hotel, para muchos es imprescindible. Y hay razones: en la ducha conviene prevenir infecciones por hongos y evitar caídas por deslizamiento.

Pero a veces las chanclas que tenemos no son tan pequeñas o livianas como para que no hagan más voluminoso el morral.

Una buena medida a cambio de chanclas, es usar bolsas plásticas amarradas a los tobillos con bandas de caucho. Pesan lo mínimo y ofrecen protección y seguridad.

Tarjeta a la mano.

4 – Solicite siempre una tarjeta o la dirección y el número del teléfono de su hotel. A veces ocurren imprevistos, olvidos o accidentes frente a los cuales tener a la mano los datos del hospedaje le ahorran tiempo e incomodidades.  

¿Dónde comer?

5 – Por razones de seguridad algunos prefieren desayunar y alimentarse en el mismo hotel donde se hospedan.

Sin embargo comer en restaurantes diferentes nos permite probar platos variados, conocer personas del destino y pedir platos más ajustados a nuestros gustos.

El desayuno que ofrecen algunos hoteles generalmente es el tipo americano, más económico para el proveedor e incompleto para el huésped.

En comederos fuera del hotel habrá más opciones y se podrá pedir por ejemplo: caldo de costilla o pescado, calentado o los clásicos huevos fritos con arepa, quesito y chocolate.