Lo que me queda claro después de visitar 1.000 pueblos en Colombia 3/3.

10 – En general el transporte público ha evolucionado favorablemente en casi todo el país. Ya es historia el chofer descamisado, el ‘fogonero’ inculto o el bus destartalado.

Ahora los conductores soy muy profesionales  y el parque automotor se ha modernizado. Los carros de más de 20 años con placa blanca, ya no pueden prestar servicio al público.

Por las carreteras interdepartamentales circulan cada vez hay más ‘equipos’ de transporte nuevos, como los llamados buses Duo o de dos pisos, con aire acondicionado, sillas tipo poltrona, conexión eléctrica, WiFi, doble descansa-brazo, cinturón de seguridad en todas las sillas, etc.

No obstante aún falta mucho por mejorar en cuanto cumplimiento de horarios y la capacitación de los conductores y auxiliares de esos buses actuales.

Pero sí son más los avances: ahora uno sabe que sale de Bogotá a las diez de la noche en bus y a las siete de la mañana está llegando a Medellín.

Incluso en los transportes intermunicipales, las cosas han mejorado. Por ejemplo en Pasca (Cundinamarca), los conductores tienen un margen de tiempo preciso y, controlado por funcionarios de la empresa, tanto para salir como para llegar a su destino.

Las carreteras destapadas con mucho polvo o lodo, comienzan a ser cosa del pasado, máxime ahora cuando por fin casi todas las vías tienen pavimento y se avanza en la construcción de dobles calzadas.

Viajar en auto particular es bastante costoso por el valor de peajes, parqueaderos y combustible. A no ser que viajen más de tres personas, pasear en transporte público es más económico.

Y ni hablar de las tarifas aéreas de bajo costo o los pasajes adquiridos con anticipación. Un viaje nocturno de más de siete horas es agobiante.

Con la competencia actual, por menos de lo que cuesta el pasaje en bus interdepartamental, se puede viajar entre capitales por vía aérea.

Y en Bogotá por ejemplo, el TransMilenio con todo y sus fallas, ha agilizado el desplazamiento dentro de la gran urbe.

Antes para salir del aeropuerto El Dorado a cualquier parte de la ciudad, necesariamente implicaba coger taxi.

Ahora en cambio se puede ir desde El Dorado hasta la 170 y de ahí hacia Boyacá, por ejemplo, haciendo uso del transporte público y quizá más rápido y con seguridad más económico que en taxi. En este caso, como se va de un portal a otro, fácilmente se puede escoger la silla en donde sentarse.

El mototaxismo que a muchos molesta, de pronto no es sinónimo de modernidad pero sí de funcionalidad y economía.

En las zonas donde se puede contratar por mil o dos mil pesos una moto con domiciliario que, además hace las veces de guía turístico, agente de seguridad y conductor, los desplazamientos se hacen en poco tiempo y el dinero rinde el doble.

Por eso se ha vuelto tan fácil y económico viajar solo. El tiempo rinde, se conoce más, se disfruta mejor y el presupuesto se alarga.

En mi concepto dejarse acompañar por los lugareños, es la mejor opción para conocer Colombia.

11 – Y en cuanto a seguridad, ahora prácticamente se puede viajar por todo el territorio nacional. He estado sin problemas en municipios que antes estaban bajo el control de grupos armados y ahora se pueden visitar sin temor.

Villarrica en Tolima, Corinto en Cauca, San Vicente del Caguán en Caqueta o Simití sur de Bolívar, son destinos a los cuales se puede llegar sin problemas.

Eso sí, teniendo la precaución de no arribar de noche y presentarse a la estación de policía tan pronto sea posible.

12 – Pienso que FonTur deberá destacar y promover ante todo la amabilidad de los colombianos. Porque en cualquier país del mundo hay bellezas naturales, arquitectura antigua o playas.

Pero el que la gente sea tan acogedora como los habitantes del norte de Caldas, eso sí hace que el turista se amañe y quiera regresar al país o hable bien de Colombia.

Si nos ponemos a pelear con Costa Rica en cuanto a naturaleza o con República Dominicana en relación a las mejores playas, de pronto no nos va tan bien.

En cambio calidez, amabilidad, respeto por el turista son cosas fáciles de promover y que pueden ser más efectivas para llegar a los cuatro millones de turistas anuales.

13 – En cuanto a  las distancias entre dos pueblos, no siempre se debe tener en cuenta lo que se ve en el mapa, sino el tipo de carretera por la cual se comunican.

Me explico, a veces en el mapa se ven dos pueblos muy cercanos, pero cuando se viaja entre ambos, el tiempo de recorrido es muy largo: porque la vía no es pavimentada, o tiene curvas, ascensos y pendientes.

En cambio por terrenos planos, cuando predominan las rectas, una distancia que en el mapa puede verse muy larga, fácilmente se hace en una hora o menos.

14 – Por último, si uno espera que la gente del pueblo al cual se llega sea amable y atenta, compórtese usted de la misma manera.

En mi caso es una Actitud que he desarrollado a raíz de los diálogos de paz en Colombia: ser atento y comedido, como una pequeña contribución a la paz del mi país.

Así que,  a cualquier sitio donde llegue, salude, sea comedido, sonría y verá cómo los lugareños lo tratan de la misma manera.

No hay principio más sabio y universal, que aquel que predican todos los grandes profetas y filósfos:

‘Trata a los demás, como quisieras que los demás se comporten contigo’.