Paime (Cundinamarca).
Lunes 13 de febrero de 2017
Paime es un municipio ubicado al nor-occidente de Cundinamarca, en límites con Boyacá y a 150 kilómetros de la capital del país.
La carretera entre Villa Gómez y Paime comienza en travesía, pero al final viene un descenso sostenido hasta Paime que queda como en un hueco. No se divisa casi nada antes de llegar al centro del pueblo.
A las 2:45 pasamos por Cuatro Esquinas, un corregimiento grande con capilla y demás. Por estas vías destapadas el tráfico es poquísimo. Acaso dos o tres vehículos nos encontramos en contravía.
Y otra cosa que me sorprende: muy pocos cultivos a pesar de las tierras extensas y, supone uno, fértiles. Pero es que como los jóvenes se van para las ciudades y no regresan, el campo cada vez se va quedando más solo a medida que mueren los abuelos.
A las tres de la tarde llegamos a Paime. Lo primero que admiro es encontrar un pueblo colorido: por donde se mire dá la sensación de estar en una exposición de acuarelas.
Estuve repartiendo tarjetas en las oficinas oficiales. Muy queridos todos los funcionarios. Una de las empleadas me regaló un almanaque de lujo con fotos de los atractivos turísticos de Paime.
El principal de ellos es ‘La Cueva del Ermitaño’, una cavidad que según dicen, llega hasta el centro del
pueblo y parece que era el escondite que utilizaban los indígenas que poblaron estas tierras para librarse de los intrusos españoles.
‘Laguna Verde’, el puente Las Rocas y zonas con gruesos bejucos, son otros de los destinos naturales de este municipio de la provincia de Rionegro.
Paime ha tenido alcaldesas en los últimos períodos. Hasta el 2015 administró la señora Alix Infante Rodríguez y hasta el 2019 gobernará Liliana Sofía Rueda Acuña.
El progreso del municipio en los últimos años es evidente, no solo por las fachadas coloridas de las casas, sino por las inversiones en la pavimentación de las calles del pueblo, placa-huellas en las veredas y también aportes para vivienda, educación y cultura.
Yo confío más en las mujeres para administrar y manejar dineros públicos.
En el mes de octubre se celebran en Paime las fiestas regionales con distintos reinados y espectáculos populares. En un mural pintado abajo del templo se escenifican esas celebraciones.
Yendo para Tudela, otro corregimiento de Paime, hay varias caídas de agua que en invierno se ven preciosas. Por ese sector está también la Hacienda Santa Paula.
Cuatro Caminos es otro corregimiento de Paime por el cual se pasa antes de llegar a la cabecera municipal.
La iglesia parroquial no es la más bella, pero sí llama la atención su singular torre en forma de lápiz.
Almorcé en el Restaurante de doña Matilde, una mujer que prepara los alimentos con excelente sazón: sopa de sancocho, una carne guisada exquisita y ensalada roja, por $7.000.
Allí conocí a un señor que trajo bultos de concentrados para una granja paimuna. Cuando le pregunté si habría transporte hasta Pacho, me dijo que él viajaba en seguida hasta ese destino en un camión Mazda Turbo, y como iba solo, me podría llevar.
Ah, excelente. Así que recogí el morral y en seguida viajamos a muy buen paso hacia Pacho.
Tanto en las veredas por donde pasamos como en el centro de Paime había hombres tomando cerveza.
Mi amigo cuenta que por acá la gente casi no trabaja los lunes, lo dedican a tomar cerveza con amigos.
En esta localidad viven en total 5.500 paimeros, 500 en el pueblo y 5.000 en las cuatro inspecciones y 38 veredas.
Mil gracias. Me agradó mucho leerte y ver fotografías de mi pequeño y lindo pueblo donde nací. Pronto, un día, espero hacer algo por él. Gracias de nuevo.
Excelente, saludos Mery.