Rioviejo (Bolívar).

Rioviejo no es un pueblo pequeño. Siete calles paralelas al río más grande de Colombia, dan idea de una población mediana en la que se destacan las viviendas con solar y árboles frutales en su parte trasera.

Viaje por el Magdalena.

A las cinco de la tarde quedó atrás la estación de servicio para lanchas de La Gloria (Cesar), para continuar hacia nuestro destino final.

Luego de dos horas de viaje desde El Banco, estuvimos en el puerto de Rioviejo. Lanchas comerciales color verde claro permanecen fondeadas a bordo de un río tranquilo y abundante en aguas.

Al final del muelle sobre la gran vertiente, instalaron la bomba con la cual se extrae el líquido para el acueducto municipal.

Y cerca del mismo, permenece fondeada la lancha-ambulancia que presta servicio al hospital local La Candelaria de Rioviejo.

Más adelante el firmamento se tiñó de rojo para despedir un día sin lluvias a orillas del Río Magdalena. 

Quién lo creyera…

En el Hotel Rio Plaza arriendo la habitación No. 3 por $30.000, muy amplia, con aire acondicionado de control remoto y graduación, cama muy alta y cómoda y silla Rimax de brazos. Es quizá la mejor habitación por ese precio que he ocupado en toda mi vida de viajero.

No tan viejo.

De entrada me gusta este pueblo: animado, con gente amable y emprendedora. En varios puestos callejeros venden empanadas, arepas o papas rellenas.

Este jueves se vive en modo festivo, será por ser ‘juernes’.  Se ven muchos niños y jóvenes por las calles.

Casi todas las vías de Rioviejo están pavimentadas, arborizadas y algunas con aceras parejas y en un diseño único de tonos pasteles.

Centro bien.

El templo parroquial se aprecia decente por fuera, con su torre cuadrada de varios planos y un diseño diferente.

Una tarima para actos públicos completa el mobiliario en el centro de Rioviejo.

En la esquina sur-oriental de la plaza se destaca la alcaldía de un piso y aspecto favorable. Por el mismo sector se ve el Coliseo Cubierto de plano moderno.

Están terminando la nueva sede del Hospital, al parecer bien dotado. También existe una cancha de futbol con graderías, muy suficiente para esta localidad.

Anduve por los lados de El Colegio y la Clínica particular moderna, que se ve en seguida.

Por allí estaban los niños muy entusiasmados para montar en el trencito que despegará apenas oscurezca.

A otro niño que jugaba con arena y sencillos recipientes plásticos, tan ensimismado que no se dio cuenta de mis enfoques.  

Son las seis de la tarde, ya llegaron los zancudos a hacer de las suyas en mis pantorrillas, antes de irse a dormir.

Ya cuadré con Hapy, un motociclista joven, que me llevará mañana a las 5:30 hasta Norosí, en su moto Pulsar.

Me cuentan que de Norosí puedo ir en carro a Tiquisio y desde ahí regresar por tierra a Aguachica. No, siendo así, qué maravilla no depender más de los chaluperos.

Original ‘anuncio’.

Qué risa: ahora dos muchachos paseaban por todo el pueblo una marrana grande, de cuerpo largo y alto, para que todo el pueblo se antoje. Resulta que la marrana resultó ‘machenga’: no se preña, y por eso lo mejor es sacrificarla.

Viendo semejante animal por las calles, la mayoría de los habitantes se enteraron que mañana disfrutarán de un delicioso menú con carne porcina.

Ocaso vibrante.

Antes de oscurecer se vieron arreboles rojos muy bellos sobre el occidente. Aproveché para fotografiar el muelle desde el malecón, con pequeñas barcas estacionadas en la orilla del río.

Cuando llegué a la habitación acababa de llegar la energía. En estos pueblos del río, con frecuencia se va la luz.

Queda pendiente para otra venida a Rioviejo, divisar el pueblo desde el cerro con kiosco de paja y mirador, cerca de donde están las antenas de celular en un extremo de la localidad.

Acá habitan en total 21.000 rioviejeros, 7.000 en el pueblo y 14.000 en las veredas.

Alcaldes de Rioviejo han sido: 2012-2015 Francisco José Guillén Ballesteros; 2016-2019 Onel Jiménez Pimienta; 2020-2023 Malfren Alberto Padilla Sierra.

Fecha de la visita: Jueves 23 de noviembre de 2017.