Tasco (Boyacá).

Domingo 26 de marzo de 2017

Por cuestiones de transporte, que en la zona es poco frecuente, mi visita a Tasco fue corta, pero suficiente para darme una idea de este hermoso pueblo boyacense.

Mucho para ver.

Después de buscar información en Internet, me di cuenta que en Tasco hay varios atractivos turísticos e históricos que vale la pena resaltar.

Dos lagunas en la parte alta de los cerros: la del Oro y la del Barro. También ascendiendo por zonas paramunas se encuentra el Pico del Caracol, una formación montañosa que recuerda la concha de los moluscos.

A la entrada a Tasco se observa sobre muelles de camión y con círculo de llantas, la imagen de la Virgen del Carmen, patrona de los conductores.

Tasco es un pueblo inclinado. Aunque la plaza es abierta, amplia y plana, se ve como desorganizado hoy domingo, quizá porque cerca a la iglesia han colocado una carpa bajo la cual venden artículos de todo tipo.

Al oriente construyeron bloques de apartamentos de buen estrato, en la parte de arriba.

Tomé fotos del interior del templo de Nuestra Señora del Rosario que tiene en el altar central una estrella iluminada.

En uno de los costados de la plaza hay un edificio tan largo como la cuadra, de dos plantas, ese sí muy valioso. Ahí están las oficinas de la administración municipal.

Una escultura ecuestre hecha con chatarra, se exhibe en el parque central. Personalmente no me gustó ese monumento, pienso que con el mismo dinero se ha podido colocar algo más lucido.

Claro está que la mía es una apreciación subjetiva de quien poco sabe del tema.

Pueblo con historia.

Lástima que no tuve tiempo para ir al otro parque, en homenaje al Caudillo liberal Rafael Uribe Uribe.

En ese espacio se encuentra ‘La Piedra del Libertador’ que recuerda el 11 de julio de 1.819, cuando pasaron por Tasco los ejércitos que Santander y Bolívar habían reunido en los Llanos y con los cuales se llevó a cabo la Campaña Libertadora.

En aquella oportunidad los tasqueños surtieron con alimentos y ropas a los soldados patriotas en la Casona de Aposentos de la Hacienda y los animaron a continuar en su empeño por la Libertad de la Nueva Granada.

El coronel José Antonio Arredondo hijo de Tasco fue uno de los héroes de la gesta libertadora.

También en la plazuela Uribe Uribe se puede admirar el ‘árbol del uvo’, una especie de forma cilíndrica, muy original y bastante escasa.

Y me hubiera encantado subir al Cerro El Tahúr o de las Tres cruces que se ve arriba y desde el cual la vista general del territorio debe ser espléndida.

La salida para Corrales es a través de una avenida de dos carriles, con curazaos o buganvillas jóvenes, en el separador.

Por acá han construido nuevos bloques de aulas para el colegio de Tasco.

Con toda razón, hoy los tasqueños hacen campaña para impedir la explotación de minas de carbón en las estribaciones del Páramo de Tasco.

El cementerio también queda por este sector, en la parte alta, pero como un corral en media manga.

Más alto aún se ve un altarcito como empotrado en las rocas de los cerros traseros.

Estudiantes inquietos.

Un video realizado por estudiantes de la Institución Educativa Jorge Guillermo Mojica Márquez, pretende destacar uno de los atractivos arqueológicos del pueblo: La Piedra Pintada.

Se trata de una valiosa roca sobre la cual los indígenas muiscas imprimieron más de 50 figuras en color marrón, que el tiempo y la intemperie no han podido borrar.

Ya por la tarde continuamos camino en este bus que, como el de antier, también tiene todas las ventanas selladas: qué descaro con los usuarios.

El alcalde de Tasco hasta el 2019 es el señor Nelson Javier García Castellanos.

Acá viven en total 7.000 tasqueños, 2.000 en el pueblo y los 5.000 en las veredas.