3 cualidades que se potencializan viajando.

Los viajes son la universidad de la vida, una oportunidad para crecer como personas y formar nuevos hábitos.  

Hay novios que se conocen mejor viajando. Y parejas que viajan con niños y aprovechan la oportunidad para formar hijos responsables, felices, sociables y amantes de la naturaleza.

Hoy destacamos tres cualidades que se potencializan viajando:

1 – Capacidad de logro:

Desde el mismo momento cuando deja la casa el viajero tiene que trazarse metas, fijar objetivos: a dónde ir, salir temprano, llegar a tiempo al destino, conseguir hospedaje, averiguar sitios de interés, etc.

Una de las habilidades que más he fortalecido en estos 18 años de viajes por Colombia, es la manera como consigo todo lo que me propongo.

Por ejemplo, el desafío de las fotos en los kilómetros 49 es una muestra. Y ni hablar del reto que me permitió conocer más de mil municipios colombianos. No solo de pasada, sino con fotos y relato escrito de cada localidad.

2 – Espíritu de Observación y la Capacidad de Asombro.

El verdadero viajero está alerta todo el tiempo para extasiarse con las bellezas rara vez vistas. Disfruta visitando sitios desconocidos para mirar pueblos nuevos, hablar con personas diferentes y en cada momento descubrir aquello que le impacta.

En una ocasión, saliendo de Sácama (Casanare), le advertía al ayudante del bus sobre una preciosa roca con forma de dado a la vera del camino.

‘Pa’ que vea, tanto pasar yo por acá y ni la había visto’, me respondió el hombre.

El auxiliar del bus trabaja viajando, pero no es auténtico viajero.

Cuando viajes, míralo todo, lo sencillo y lo magnánimo, lo bello y lo ridículo, lo exquisito y lo vulgar, lo nuevo y lo antiguo. Déjate sorprender; la belleza y la verdad están en cada creatura, en el firmamento, el lago, el árbol, las aves…

3 – Concentración permanente.

El mochilero debe estar atento a las oportunidades y a dejarse extasiar por las bellezas que se le van presentando. Aquí también vale decir que quien espabila, pierde.

Hace poco me pasó que dejé de tomar una buena foto de la buseta de La Salina que venía en sentido contrario, por estar mirando el celular.

Lo mismo puede ocurrir cuando se espera transporte, hay que estar pilas no sea que pase la ruta precisa y para abordar la siguiente, haya que esperar mucho tiempo.