Anorí (Antioquia).

Viernes 11 de enero de 2013

Temprano fui en Metro hasta el Terminal del Norte, con la idea de viajar hoy a Peque. Pero como no había ruta temprano, tuve que aplicar el plan B: Anorí, cuyo bus de Coonorte fue despachado a las 7:30, completamente lleno.

IA
Fachada iglesia de Anorí.

Un funcionario de la empresa llamó a lista antes que el bus arrancara. Me llama la atención por qué van tantas mujeres jóvenes. El pasaje hasta Anorí cuesta $30.000, ni caro es, habida cuenta que gran parte del trayecto, la carretera es destapada, aunque ahora en verano está en muy buenas condiciones.

No hay como viajar en verano, así haya abismos o pasos malos en la carretera, el viaje es más seguro y agradable. Todo se ve hermoso, como un carbonero florecido que hay en el camino.

CF
Carbonero florecido.

En el Restaurante Punto Aparte, paramos a desayunar por $8.000, un calentado muy rico que me dejó listo para un viaje largo. Más adelante dejamos atrás ‘La Cortada’, como se llama el punto donde la carretera se bifurca: para Yolombó o para Anorí y Amalfi.

A las 10:45 pasamos por El Mango, donde de nuevo la carretera se parte en dos: una que va para Anorí y la otra hacia Amalfi. Lo que sigue es un descenso hasta el río Porce, y por carretera pavimentada hasta la vereda El Limón, un poco más delante de la represa de Porce II.

PE
Presa del Embalse Porce II.

Todo este tramo se recorre con el embalse de Porce III al lado derecho. Se ve muy bonito ese lago artificial, allá abajo, cuando de nuevo empieza el ascenso, a partir de la presa.  De ahí en adelante sí es una vía destapada hasta Anorí, que queda a dos horas y cuarto de El Limón. O sea, el camino es largo y se levanta mucho polvo en la vía.

A partir de El Limón viene otro ascenso hasta El Retiro: una hilera de casas a orilla de la carretera. El conductor de esta buseta maneja despacio, además porque va muy entretenido conversando con una joven de Amalfi, que intencionalmente ubicó a su lado.

TC
Caballo para trabajo en el campo.

En casi todas las casas de estas veredas hay, afuera de las viviendas,  madera para leña, lo que quedó de los campamentos construidos para trabajadores de Porce III, proyecto que ya se terminó. En algunas viviendas no falta la moto o la bestia para el trabajo diario.

Por aquí también han obsequiado a los moradores, fogones de leña ‘ecológicos’, que muy poco benefician el medio ambiente, pues no es fácil que la gente siembre árboles, de los cuales sacar luego el combustible natural. Más bien prefieren tumbar los palos existentes, que llevan años de crecimiento y difícilmente se repondrán con nuevas siembras.

PA
Panorámica de Amalfi, también en el nordeste.

Todo lo que se ve es bello y entretenido. En la cordillera del frente, al otro lado del embalse, se observan, en lo más alto, las dos antenas de celular que indican que al otro lado está Amalfi.

También se destaca ‘Filo Pelado’, una mina de caliza, de la cual se extrae mucha parte del material con el cual, Owen Illinois, lo que antes era Peldar, fabrica el vidrio. Esa mina se llama ‘La Viborita’, según me cuenta la señora con la cual converso. La gente de por acá es muy cálida, amable y se esfuerza por brindarme las respuestas más completas a mis preguntas.

A mí me encanta que el conductor vaya sin afán, de esa manera uno viaja más descansado, se disfruta mejor el paisaje y también es más fácil dialogar con el vecino de silla.

Después del alto de El Retiro, viene un terreno más bien llano, por entre bosque muy tupido. Transitamos ahora como por entre un altiplano, rodeado de vegetación. Por eso toda esta zona fue muy apropiada para el tránsito de grupos guerrilleros que, gracias a Dios, ahora han disminuido bastante. Esa es la razón por la cual, solo en este tiempo pude venir a conocer Anorí. Siempre me dio temor recorrer esta vía tan asediada por los grupos al margen de la ley.

DE
Decoración de un camión escalera en Anorí.

Recuerdo el nombre de un frente del ELN: ‘Héroes de Anorí’. No se la razón de ese apelativo, pero de todas maneras siempre se siente uno un poco nervioso, viajando por estas tierras tan alejadas de la civilización. Menos mal el día de hoy está abierto y en caso tal, los helicópteros podrían llegar hasta acá sin contratiempos.

El corregimiento Villa Fátima, por el cual pasamos ahora, tiene una capilla en ladrillo y de torre trunca, pero es una ermita más grande de lo necesario, creo yo.  A esta altura del camino me entretengo conversando con Irene, una señora lo más de querida, que va para Anorí,  a un Funeral.

PA
Panorámica de Anorí.

Ya por otro poblado llamado San Antonio, otra señora me invita para que mire dónde queda Campamento, el municipio del norte de Antioquia donde estuve alguna vez. Y sí, por allá muy lejos, se ve  con dificultad el casco urbano de Campamento.  Me entero además que hay una línea de escalera que todos los días va de Anorí hasta ese municipio vecino, e incluso, llega hasta Yarumal.

Faltan ocho kilómetros para llegar a Anorí, ya por esta zona no hay tanta vegetación, ha abierto el panorama, lo que sí abunda son helechos. Este trayecto me recuerda la ida de Santa Rosa a Hoyorrico, que también tiene mucha de esa maleza, propia de terrenos ácidos.

VC
Virgen a orilla de la carretera.

Cuando pasamos frente a una escultura de la Virgen, le pido al conductor que se detenga mientras le tomo una foto. Es que he abierto en mi computador una carpeta para guardar en ella: ‘Vírgenes de Carretera’.  Esta foto anoriseña, va a incrementar mi colección.

A la 1:45, luego de seis horas de recorrido desde Medellín, entramos a Anorí por la Base Militar con una leyenda grande que dice: ‘Fe en la causa’. Y no es para menos, pues esta zona aún es considerada zona roja.  También está por la entrada, el coliseo cubierto y la piscina municipal, construida en donde antes funcionó la Plaza de Ferias.

PM
Piscina Municipal, a la entrada al pueblo.

Al llegar a mi destino, lo primero fue contratar por $20.000,  la habitación 9 del Hotel Ensueños, en todo el marco de la plaza principal. La pieza tiene dos camas y toallas blancas. Ya en casi todos los hoteles de los pueblos, se usan toallas así de limpias, ¡cómo hemos progresado!

El casco urbano de Anorí, visto desde arriba,  tiene forma de Alacrán. La cola sería lo que llaman los lugareños ‘Calle Arriba’. El parque es chico y ocupa el 70% de la plaza, también pequeña.

La iglesia, ya ve, no me choca, a pesar de ser sencilla. Tiene un estilo propio, en la parte de atrás, está el coro al cual se asciende por unas escaleras decentes en forma de caracol. Hay tres naves con columnas delgadas y de capiteles dorados.

IA
Excelente iluminación de la Iglesia de Anorí.

Y lo más impactante: la iluminación tan generosa, gracias a ventanales arriba y en las paredes laterales.

De nuevo en la plaza, pruebo el salpicón muy rico, que vende una señora, a mil pesos, en  vaso desechable previamente rociado con espiral de lecherita en su interior.

Ese fue el aperitivo. El plato fuerte, puesto que no había almorzado, fue enseguida de la iglesia, en el Restaurante ‘El Machete’, sopa de albóndigas, arepa y  mazamorra, por $4.000. Prefiero no comer mucho para dormir bien esta noche.

BC
Calle con casas bien cuidadas.

Bueno, Anorí se ve bien, al parecer ha habido suficiente inversión social, el Hospital San Juan de Dios tiene una buena infraestructura, lo mismo la Casa del Anciano y la Casa de Justicia. Las calles del pueblo están bien pavimentadas y se ven aseadas.

Estuve saludando al Padre Conrado Múnera Quirama, quien fue mi compañero de estudio en Santa Rosa de Osos. Muy formal, me invitó a tinto en su despacho, y charlamos un rato, recordando a otros compañeros.

Las mujeres de Anorí, incluso las campesinas o de estratos bajos, tienen buen tipo.  Los rasgos de la cara son finos y se ven muy bien.

La Casa Municipal, en el costado norte de la plaza, luce decente, tiene un frontis sobrio y bien tenido.  Sin embargo, la plaza principal es tan pequeña, que basta que parqueen ahí un camión, para que se vea llena.

CM
Casa Municipal de Anorí.

De otra parte, el kiosco que hay en todo el centro, me parece un error arquitectónico imperdonable, pues por ser de dos plantas, tapa la plaza y gran parte de la iglesia, que no es muy alta.

PNG
Doble escalera en la Casa Pedro Nel Gómez.

La Casa de la Cultura Pedro Nel Gómez, en honor al hijo ilustre de esta comarca, ocupa una construcción antigua con una escalera doble,  de diseño muy original, para subir al segundo piso.  Pedro Nel fue insigne educador, pintor, político e ingeniero y vio la luz en este pueblo en el año 1.899.

En Medellín está su casa con muchas de sus obras pictóricas. De él recuerdo los frescos que hizo para el antiguo Palacio Municipal de la capital antioqueña. Anduve por los lados de la Casa de Justicia, recién construida, y llegué hasta la Capilla del Cementerio.

Me dicen que desde la ‘Calle Arriba’, donde hay, al final, una manguita, se obtiene una buena vista, de todo el casco urbano.

Por mil pesos una moto me subió hasta ese punto y sí, la panorámica es aceptable, aunque en Anorí la iglesia no se destaca mucho sobre las demás construcciones.  Lo que sí me encantó del templo, fue el sonido tan agradable de las campanas, que tienen un timbre muy fino.

A todos los vecinos que me encuentro al bajar, los saludo, y a algunos les cuento a qué vine a este pueblo. De todas maneras es mejor tener amigos, pues al verme pasar todos  se preguntarán: ¿este quién es y a qué vino?

LE
‘La Estrecha’, calle comercial.

Topográficamente Anorí no es un pueblo bonito, pero de todas maneras tiene su gracia.  La gente es bastante simpática y cordial.  Esta tarde de viernes, se ve la plaza alegre, fresca, concurrida y destacada por la luz amarilla de un sol decadente, que le da un encanto especial al casco urbano.

‘La estrecha’ es una callecita de una cuadra, efectivamente muy angosta, en donde solo hay almacenes, casi todos de ropa. Todo mundo la conoce como ‘La Estrecha’.

Anorí es un pueblo agradable, no se puede negar. Será por lo que durante los años duros de la guerra, estuvieron tan aislados, que ahora sus habitantes se han vuelto muy abiertos.

BP
Feliz con tan bella panorámica.

Con un moto-taxista subí al Alto de la Cruz, desde donde también se ve buena parte del casco urbano de Anorí. Por tres mil pesos el hombre me tomó una foto y luego bajó por otro sector desconocido, en donde está la guardería, el sector de Las Lomas y la entrada cuando se viene desde Medellín.

Muy formal el motorista, tuvo la iniciativa de llevarme por donde yo no había transitado. Como en Anorí las calles son tan empinadas, las motos para servicio público tienen que ser Discover o Pulsar, de 180 centímetros cúbicos.

Casi de noche me siento en el kiosco a saborear un ron con Coca cola, que me sabe delicioso. Pido la canción ‘Mariposa traicionera’, y ahí mismo me complacen. Así que me siento feliz, recibiendo una leve brisa, que viene de los socavones que rodean la plaza.

ZR
Zona Rosa, en el marco de la plaza.

Me llama la atención el costado occidental de la plaza en donde todas las fachadas están pintadas con colores fuertes y contrastantes.  Allí hay muchos negocios con avisos de letras grandes y, claro, bastante vistosas. Embrujos, Momentos, Balcón del Recuerdo, El Ranchón, etc. O sea que allí tienen sede las principales discotecas y restaurantes de Anorí.

Aún permanece en el parque el arreglo navideño que hicieron con botellas pet, pintadas con los colores de la bandera anoriseña. Se ve bien, fue una bonita obra de creatividad y reciclaje.

KP
Kiosco en el centro del parque.

Cuando venía ayer en el bus, se observaba la deforestación y esterilidad, que en algunos sectores, ha dejado la explotación minera indiscriminada. De Anorí se dice que es la

‘Cima del arte, sobre una montaña de oro’.

Dicen que debajo de la iglesia hay una gran veta dorada, de gran valor, claro.

Anorí es un municipio con gran vocación agrícola. Tiene 17.000 habitantes y unas cincuenta veredas. Con razón se ven tantas escaleras, que hacen ruta hacia los caseríos del campo.

Qué programa tan agradable este, me  siento muy cómodo en un pueblo pequeño y desconocido, y en un viernes cultural, bien diferente.

Sábado 12 de enero de 2013

EV
Corredor con excelente vista.

A las 4:30 de la mañana estuve listo para tomar tinto con buñuelo en la tienda abajo del Hotel, en cuyo frente cuadra la buseta que va para Medellín.

A esta hora de la madrugada la plaza de Anorí amaneció llena de neblina, me recuerda al pueblo caldense de Aguadas. Hay muchos campesinos que irán hasta las veredas, en una escalera que también sale a las 5:30, con destino Campamento y Yarumal.  Lo llamativo es que tanto las mujeres  como los hombres, tienen puestas sus botas pantaneras. Seguramente en invierno les toca andar por terrenos embarrados.

En la escalera, a mi lado, viene un señor hermoso, como de 80 años pero muy bien conservado. Me cuenta cómo trabajó toda la vida cortando madera en el monte. A pesar que va para Medellín, el hombre lleva el zurriago y el machete en su vaina, pues, según él, son accesorios muy útiles, en caso que salga una culebra o un perro bravo o haya que cortar monte…

CE
Camión escalera en la plaza de Anorí.

A las 5:20 arrancó el bus. Todavía está muy oscuro, pues en esta época del año los atardeceres son más despejados. Se ve todo hermoso, poco a poco empieza a aclarar.

Cuando pasamos frente a la Base Militar que hay a la salida de Anorí, mi amigo recuerda con tristeza los años tan difíciles que les tocó vivir, por causa de los guerrilleros o los paramilitares.

También se divisa Campamento a lo lejos, como una mancha amarilla. Y acá cerca y abajo, cordones de nubes blancas descansan sobre las cañadas. Un lucero brillante en el oriente, y varias estrellas, decoran el firmamento claro.  Más tarde apareció una bella franja color naranja hacia el este, por donde pronto saldrá el sol. Qué bello y sobrecogedor este amanecer.   Luego irrumpió el sol sobre Amalfi, en forma de una luz blanca tan fuerte, que enceguece al mirarla.

PD
Iglesia poco destacada dentro del casco urbano.

Delante de El Retiro le pedí autorización al conductor, para ocupar un puesto en la primera banca, a su lado. A estos carros les hacen dos puertas adelante y cerramiento atrás del conductor, creando así un espacio reservado solo para mujeres jóvenes y bonitas, amigos del chofer, o viajeros atrevidos que se arriesguen a pedir permiso, para viajar en esos puestos de privilegio.

En fin que el viaje fue muy agradable, con todo el panorama a mi favor, vista de 180°, y un conductor joven con el cual rápidamente hice amistad. El truco esta vez también fue mostrarle primero a él, cada foto que tomaba desde mi puesto preferencial.

Germán Vallejo

En este Blog publico relatos de mis viajes por Colombia y Antioquia. Desde el 2004 he realizado viajes, casi siempre solo, con pocos recursos y en transporte público. Estoy convencido que en un día soleado todo se ve más bonito, por lo que prefiero viajarenverano. Bienvenidos.

8 comentarios en «Anorí (Antioquia).»

  • el 22 abril, 2019 a las 8:10 am
    Enlace permanente

    Muy buen relato de nuestro pueblo solo que la foto de la calle estrecha no corresponde a dicha calle.
    Pero de todas formas un gran viaje el que hiciste a este pueblo tan querido por muchos.

    Respuesta
    • el 22 abril, 2019 a las 5:47 pm
      Enlace permanente

      Gracias por su corrección, qué bueno si me envías foto de la real calle estrecha. Saludos.

      Respuesta
  • el 7 junio, 2020 a las 2:33 pm
    Enlace permanente

    ¡Cómo disfruto sus relatos! Cada vez que elijo un pueblo para visitar, primero me paso por aquí. Yo también disfruto enormemente los pueblos pequeños y sencillos. Como cuando pasé una noche en San José de la Montaña y visité su curiosa discoteca.

    Respuesta
    • el 7 junio, 2020 a las 4:14 pm
      Enlace permanente

      Esa es la idea: que mis relatos y las fotos le sirvan a muchos. Me alegro y agradezco su testimonio. Saludos.

      Respuesta
  • el 23 abril, 2021 a las 8:30 pm
    Enlace permanente

    Germán, el nombre del frente del ELN obedece a que en 1973 el Ejército Nacional le asestó un enorme golpe a esa guerrilla a través de diferentes operaciones ejecutadas principalmente en la zona rural de Anorí. Colectivamente, todas esas operaciones son conocidas como «el cerco de Anorí». 2 de los 3 hermanos Vásquez Castaño (Antonio y Manuel) fueron dados de baja, mientras que Fabio, quien era el comandante del ELN en ese momento, fue destituido de su cargo y convocado a tribunal de guerra. El hombre se alcanzó a volar y terminó exiliado en Cuba, donde murió en 2019. Se estima que un tercio del pie de fuerza del ELN fue dado de baja, y hasta el gobierno nacional llegó a decir que la guerrila había sido desmantelada: tristemente ya sabemos que eso no sucedió, a pesar del alcance y éxito de la operación. Por lo tanto, el susodicho frente «Héroes de Anorí» recuerda a los guerrilleros caídos durante esas operaciones.

    Respuesta
    • el 24 abril, 2021 a las 9:07 am
      Enlace permanente

      Muy oportuno y completo su comentario que enriquece mi relato. Gracias Byron y saludos.

      Respuesta
  • el 7 junio, 2021 a las 8:09 pm
    Enlace permanente

    Quiero ir a conocer a Anori me gusta mucho puebleriar y lo hago en mi moto, una XTZ 250 pero me da cierto temor ir , e preguntado y me dicen que la vía es muy peligrosa y que me pueden robar la moto eso me deja muy triste , quiero escuchar opiniones ya que quiero ir , gracias

    Respuesta
    • el 9 junio, 2021 a las 10:41 am
      Enlace permanente

      No tengo información sobre seguridad, en ese caso vaya en transporte público, aunque entiendo que para quien tiene una buena moto es difícil dejarla en la casa… Saludos.

      Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *