Caldas-Angelópolis-Amagá-Medellín.
Hoy haremos un interesante periplo desde el Área Metropolitana del Valle de Aburrá por los municipios de Angelópolis y Amagá, pertenecientes a la sub-región Suroeste Antioqueño.
Pueblo de la Loza.
En bus inter-urbano se puede llegar desde cualquier Estación del Metro hasta Caldas por tres mil pesos, tarifa única.
La iglesia mercedaria de Caldas exhibe detalles arquitectónicos de gran valor y la ‘escarapela’ en el pecho de la patrona, identifica a la Virgen de las Mercedes.
Para llegar a Angelópolis basta subir hasta la Plaza de la Locería o Parque Olaya Herrera, donde se estacionan los transportes que van para el pueblo vecino.
Niña prodigio.
La sorpresa en la buseta fue sentarme al lado de María Fernanda, una chica de 8 años lo más de inteligente y simpática. Y es que va feliz para la boda del familiar de su papá que se celebrará esta noche en Angelópolis.
Qué chica tan avispada. Al comienzo del viaje jugamos al primero que vea objetos de un determinado color. Siempre fue ella la ganadora. Luego al que vea un perro o un caballo y también en esta contienda salí perdedor.
Pero como podríamos marearnos por no mirar para el frente, desistimos de seguir el juego y más bien escuché a María Fernanda quien estudia en la escuela de Caldas donde claro, es una alumna destacada.
Mi amiguita contó que elaboran bitácoras ante los experimentos que realizan: qué bien.
Le expliqué a María Fernanda cómo yo también hago bitácoras de los viajes y le pedí a la madrina de la niña que le leyera algún relato en mi blog.
‘Balcón del Suroeste’.
El mejor sistio para tener una vista general del pueblo es al lado de la urbanización de apartamentos Horizontes, sobre el oriente y a la entrada al casco urbano.
Desde la urbanización de apartamentos se divisa en la parte de abajo de Angelópolis el barrio cerca del cementerio y en la plaza, la Iglesia de los Santos Ángeles.
Detrás de Horizontes se puede enfocar además el corregimiento La Estación y la panorámica de Amagá.
Casona antigua.
Otro lugar interesante en Angelópolis es ‘La Fonda de los Paisitas’, ubicada a la entrada al pueblo, cerca de la Casa de la Cultura.
Allí se decora el espacio con mil piezas antiguas: máquinas de coser, llaves, clavos de carrilera, radios viejos, herramientas, cámaras fotográficas, y cuanta cosa ha coleccionado su dueño o le han regalado los clientes.
La casa contigua, con piezas en galería, patio central empedrado, corredor con chambrana atrás, también es una vivienda típica, de las casas de nuestros abuelos.
Corregimiento de Angelópolis.
La salida para ‘La Estación’, el único corregimiento de Angelópolis es por el sur, pasando por el Hospital y la Institución Educativa San José.
En seguida se ve el Monumento a la Madre donde algunos chicos aprovechan los vientos de agosto para elevar cometas. Hacia el occidente se observa el barrio Arboledas con casas semi-campestres.
Varias minas de Carbón permanecen a un lado de la vía. En la entrada a una de las vetas había doce motos parqueadas pertenecientes a otros tantos mineros que deben estar en el fondo de los socavones. Que trabajo tan duro ese.
Cuna de Belisario Betancur.
Una buseta moderna salió en seguida desde La Estación con destino a Amagá. La distancia Angelópolis-La Estación-Amaga es más o menos equidistante, pero con más fallas geológicas del lado de la ciudad de los ángeles.
Pasamos por un lado de la capilla de Ceniza, que se ve abajo y más adelante el corregimiento Minas que junto a Camilosé y La Clarita, constituyen la trilogía de corregimientos de Amagá. La capilla de Minas más parece una iglesia de pueblo con parque al frente.
Ya en las goteras de la cuna del presidente conservador, se pasa por un lado del cementerio con un Gólgota destacado en la parte alta de la ladera.
Lo mejor de Amaga puede ser el andén del atrio donde se ubican establecimientos para todos los gustos con mesas mono-block de brazos.
En tardes soleadas desde el atrio extendido hacia el occidente se aprecia muy bien el centro urbano de Angelópolis.
Todavía los buses de Tratam y las busetas de la otra empresa, estacionan en el marco occidental de la plaza central.
La administración Municipal funciona en la parte de debajo de la plaza, en una casona antigua de dos plantas, bien conservada.
Templo y casa tradicional.
No es fea la iglesia de Amagá, sobre todo ahora cuando está recién pintada.
Se destacan en el altar las imágenes de santos no muy conocidos: los obispos San Leandro y San Isidoro, arriba Nuestra Señora del Tránsito o de la Asunción y en el centro la imagen de San Fernando Rey.
Al occidente de la plaza, en la calle 50 51-77, permenece indemne un caserón antiguo que conserva el piso en ladrillo cocido y pertenece a los 14 hijos de la pareja Taborda-Trujillo.
En el 2004 Carlos Adolfo Taborda ya fallecido, fue alcalde de Amagá.
Al final de la tarde salgo hacia Medellín en el bus que llegó de Titiribí.
Buen paseo este, conocí bastante y tomé buenas fotos en una luminosa tarde de verano.
Fecha del circuito: Sábado 20 de agosto de 2022.
