Cartago (Valle del Cauca) 2 / 2.
La ciudad de San Jorge de Cartago es una de las más antiguas del país, fundada por el Mariscal Jorge Robledo en 1.540.
Inicialmente el poblado se asentó a orillas del río Otún en donde hoy es Pereira, pero debido a disputas con los indios Pijaos, en 1.691 fue trasladada al margen del rio La Vieja en donde se encuentra actualmente.
Iglesia de San Francisco.
Uno de los sitios imperdibles en ‘La Ciudad de Robledo’ es la Iglesia de San Francisco, a pocos pasos de la Plaza Simón Bolívar. Allí se exhibe el cuadro antiguo con la imagen de la Virgen de la Pobreza y en el coro, arriba del órgano tubular, se ve el vitral con la misma imagen.
En la Catedral de Nuestra Señora de la Pobreza de Pereira se venera una réplica de la original que se conserva en Cartago y que milagrosamente apareció grabada, en el trapo con el cual se limpiaba el aceite de higuerilla que alimentaba las lámparas.
Los cartagineses son muy celosos de mantener en su ciudad la imagen original de la Virgen, tanto que cuando la trajeron a Pereira alguna vez, montaron guardia día y noche para asegurar que el lienzo regresara a Cartago.
Hoy la disputa entre Pereira y Cartago se centra en, cuál aeropuerto será utilizado para los vuelos internacionales, pues parece que las condiciones de aeronavegabilidad son más favorables en la ciudad de Jorge Robledo.
La novena y fiesta de Nuestra Señora de la Pobreza se celebra con gran pompa y solemnidad del 30 de Agosto al 8 de Septiembre de cada año.
La mesa del altar central de la aiglesia cartagüeña, impresiona por su belleza y la cubierta en plata martillada, de gran valor artístico y monetario. Las iglesias cartagüeñas son únicas, bien cuidadas y sobrias.
También el reloj antiguo de la torre de San Francisco, es de gran valor estético, lástima que no funcione bien por estos días.
Edificio antiguo y único.
En el centro comercial de Cartago hay un edificio que pide a gritos una restauración, porque es hermoso e insuperable. Me refiero a El Palatino, una edificación de estilo Art Deco, no vista en ninguna otra parte. Predominan en él las líneas y los decorados de naturaleza. Ojalá le den pronto una manito.
Otra construcción valiosa en Cartago es la sede de la alcaldía, en donde antes funcionó un colegio. Se trata de una edificación grande, de estilo neoclásico.
Una más también muy linda es aquella pintada ahora de amarillo y que exhibe sobre el pórtico el año 1.932. Una inestimable casona patrimonial sin lugar a dudas, de estilo republicano, según parece.
El edificio esquinero de dos plantas donde funciona la Pastelería Inglesa, también es de gran gusto y continúa bien conservado. La panadería fue fundada en 1.967 por don Jorge Isaac Ramírez en lo que fue la Casa Cural antigua.
Tour en buseta.
Hacia las 4:30 de la tarde, abordé una buseta de la ruta 6, que me llevó por sitios desconocidos: el Asilo Mi Casa, el Batallón, el Estadio, el Instituto Técnico Industrial, el Monasterio, con entrada de dos hileras de árboles encumbrados y el aeropuerto de Santa Ana.
Se ven pocos árboles en el casco urbano de Cartago. El verde aparece solo en las afueras de la ciudad, donde crecen árboles gigantes, de ramas gruesas y gran belleza.
Por este sector está la salida para Ansermanuevo y los pueblos más al norte del Valle del Cauca.
Mientras hago este recorrido en buseta, suena en el equipo del carro una melodía que me encanta y viene muy bien al caso, ahora cuando conozco esta ciudad antigua y valluna. Se trata de ‘Mi pueblo natal’, una canción del Grupo Niche que, en ritmo de salsa, incita a mover el cuerpo, así sea sentado en la silla de la buseta.
‘Ya vamos llegando, me voy acercando,
no puedo evitar que los ojos se me agüen…’.
No merezco estar allí.
Regresé de mi correría por El Águila y Ansermanuevo, a disfrutar del ambiente pueblerino del parque Simón Bolívar. En esas vi la entrada al Club Orión, en todo el marco de la plaza, y toqué el timbre. La puerta se abrió, crucé el hermoso patio empedrado, miré a un señor que tomaba whisky solo en una mesa y a cuatro damas de la sociedad que jugaban canastas.
Pero cuando llegué al bar y empecé a contarle al hombre que yo era un viajero, me interrumpió diciendo:
‘Ah, no, perdone, yo me equivoqué al abrirle la puerta, esto es un Club Privado’.
Ja ja ja. Así que sin más me tocó salir luego de fotografiar el patio con palma en el centro.
Capital del bordado.
A Cartago se le conoce también por las prendas bordadas que desde tiempos de la colonia elaboran con esmero y creatividad las señoras cartagüeñas.
Son maestras del hilo y la aguja que con paciencia y dedicación pasan horas enteras grabando figuras coloridas en prendas de tonos pasteles.
Flores, arabescos, figuras infantiles y mandalas le dan un toque colorido y romántico a camisas y blusas bordadas a mano.
Ventas callejeras.
Trotamundos que no pruebe los platos típicos de cada pueblo, no es viajero. En Cartago se puede disfrutar de un vaso de sorbete de penca sábila.
También menjunjes medicinales. Primero probé un preparado de alcachofa, más bien amargo, y luego por mil pesos, un vaso de aloe vera. En la plaza de Cartago venden preparaciones para todas las dolencias: Hígado, Colon, Próstata, triglicéridos. Claro, el vendedor sabe cuáles son las molestias más frecuentes en los adultos.
Capilla de bodas elegantes.
Alguien me habló de la recién restaurada Capilla de Guadalupe, y hacia allá me dirigí también a pie. Qué iglesia más bella y limpia. Toda blanca, predominan las columnas angulares.
Me cuentan que esa capilla es muy utilizada para matrimonios elegantes y celebraciones especiales.
La Isleta.
En Cartago se puede disfrutar de dos pulmones naturales: La Isleta y el Parque de la Salud o del Samán.
‘La Isleta’, es un parque lineal a orillas del río La Vieja, que corre a un lado de la ciudad. Hasta allí llegan los cartagüeños a disfrutar de tardes frescas en familia. En el centro de la reserva natural se observa el Monumento al Sol de Cartago.
Hay árboles frondosos y de muchos años, un kiosco antiguo, un puente réplica del de Boyacá, una tarima para eventos y el busto del ídolo de multitudes: Luis Alberto Posada, un cantante de música popular que nació en San Jorge de Cartago.
También decora La Isleta el monumento al fundador de la ciudad el Mariscal Jorge Robledo, el mismo que se ve en el centro del Parque de la Chinca en Santa Fe de Antioquia.
Pueblo culto.
Por este sector queda el edificio de los Bomberos y al frente se encuentra el Club del Río, con piscina y pista de baile, en donde un grupo de la tercera edad ensayaba danzas autóctonas.
Estuve mirando a las señoras, y luego las felicité por la seriedad que le ponen al entrenamiento y el profesionalismo como bailan.
Y es que, les decía, las mujeres nos ganan a los hombres en la manera amena como conversan y en medírsele a todas estas cosas. Con razón yo soy el único hombre en este recinto, les dije.
Luego visité la Casa de la Cultura que funciona en una residencia antigua preciosa, con patio empedrado y una zona para teatro y artes visuales en la parte trasera.
Acá habitan en total 124.000 cartagüeños, 122.000 en el pueblo y 2.000 en las veredas.
Alcaldes de Cartago han sido: 2012-2015 Álvaro Carrillo; 2016-2019 Carlos Andrés Londoño Zabala; 2020-2023 Víctor Alfonso Álvarez Mejía.
Fecha de la visita: Martes 2 de junio de 2015.