La Paz Robles (Cesar).

A 25 kilómetros al sur de Valledupar, se llega a La Paz, un municipio que tiene como actividad económica principal: la ganadería. Y es que fueron ganaderos de Valledupar quienes en busca de mejores tierras, fundaron el pueblo por allá en 1.775.

Viniendo de Villanueva (La Guajira), se pasa  por la entrada al corregimiento Badillo. Por allí pasa el río del mismo nombre, que dio origen a la famosa canción de Claudia de Colombia.

Plaza.
Plaza principal.
Mapa.
La Paz en el Cesar.

Ya por acá se ven tierras fértiles e incluso, se observan tambores de heno recién cosechado, de los mismos que se ven en Europa, durante el verano. 

Sobre la carretera del norte, que pasa por el centro de La Paz, parquean los autos que van para la capital del Cesar, por carretera plana, que se recorre en solo 20 minutos.

Pueblos heteronominales.

La Paz es un municipio muy particular, no solo por su forma irregular y alargada que se extiende a lo ancho del norte del departamento del Cesar, sino por ser una de las pocas localidades heteronominales al norte del país.

Se trata de pueblos que tienen un nombre para el municipio: La Paz, y otro apelativo diferente para la cabecera municipal: Robles.

Casos similares se dan sobre todo en Chocó y Nariño, pero también en Antioquia donde Yondó se llama el municipio y Casabe el casco urbano; o Armero, Guayabal en el Tolima; o Calima, El Darién en el Valle del Cauca; o Ariguaní, El Difícil en Magdalena, para mencionar unos cuantos de los 38 municipios heteronominales que tiene Colombia.

Centro urbano.

En la plaza principal de La Paz, se destaca la Alcaldía, en una edificación moderna, con la camioneta de lujo al servicio del alcalde de turno y una iglesia de buena presencia.

El templo parroquial,  también pintado de blanco,  se diferencia de la de los pueblos vecinos, por su fachada con arcos. 

El patrono de La Paz es San Francisco de Asís, cuya imagen decora la explanada central. A la salida de La Paz, está el recién inaugurado hipódromo San Francisco.

Alcaldía.
Sede Administrativa.
Con amiga.
Bancas del parque.

En las cómodas bancas de cemento que hay en el parque, me hice retratar con una señora un poco tímida pero de temperamento abierto y hospitalario.

La estatua de Bolívar que se ve en varios pueblos guajiros, también decora el centro de La Paz.

Fuera del parque central, en Robles, La Paz, hay otra plaza frente a la tarima con juegos infantiles al lado, en donde se desarrollan actividades culturales y festivales de música vallenata.

Jorge Oñate, ‘El Ruiseñor del Cesar’, nació en La Paz en 1.948 y murió en Medellín en el 2021.

Parque.
El otro parque.

Se vende de todo.

Lo que me impresionó en la parte más comercial de La Paz, la que queda a lado y lado de la vía troncal, es la cantidad de negocios que se ubican allí, a veces con desorden e informalidad. Cómo será que junto a donde se toman los colectivos para Manaure, hay un salón de belleza en toda la acera.

Y a una cuadra se ha estacionado un predicador cristiano micrófono en mano a anunciar la palabra. Gracias al amplificador que utiliza, su discurso se escucha varias cuadras a la redonda.

Fritos.
Fritos para calmar el hambre.
Mantel.
Buena oferta gastronómica.

La calle principal de La Paz, es un sector muy recursivo donde se consiguen distintas alternativas de alimentos.

Como las ricas papas y empanadas que ofrece una señora en la acera. Con buen ají, a cualquier transeúnte o viajero le cae de perlas ese mata-hambre.

También son famosas las almojábanas que se venden en Robles, en forma de rosca, muy parecidas a los pandequesos que se consumen en Antioquia. Hasta su propio  monumento tiene la rica Almojábana.

Vendedora.
Homenaje a la almojábana.

Mal pensado.

Saliendo para Valledupar, lo más gracioso fue que a mitad de camino el chofer se detuvo para guardar algo atrás. Mi perversa imaginación supuso que iba a esconder un arma que traía bajo el asiento, ante la inminencia de un retén de la policía.

Y sí, por temor a los gendarmes fue por lo que se detuvo mi conductor, pero no para guardar ningún arma, sino para vaciar de una vez al tanque, el bidón de gasolina de contrabando que había comprado más atrás. Si la deja envasada, muy posiblemente se la quiten en el retén.

Mientras el hombre tanqueaba su auto, aproveché para fotografiar los árboles tan hermosos que crecen en medio de pastizales ganaderos.

Verdes.
Todos los tonos de verde.

Alcaldes de han sido: 2012-2015 Claudia Patricia Gómez Ovalle 2016-2019 Andrea Doria Ovalle Arzuaga y hasta el 2023 es el señor Martín Zuleta Mieles.

Acá viven en total 22.000 paceños, 13.000 en el pueblo y los nueve mil restantes en las veredas. 

Fecha de la visita: Viernes 28 de octubre de 2016.

Germán Vallejo

En este Blog publico relatos de mis viajes por Colombia y Antioquia. Desde el 2004 he realizado viajes, casi siempre solo, con pocos recursos y en transporte público. Estoy convencido que en un día soleado todo se ve más bonito, por lo que prefiero viajarenverano. Bienvenidos.

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