Manta (Cundinamarca).
Miércoles 20 de abril de 2016
En Guateque abordé un transporte colectivo que me dejará en Puerto Tusa, donde está la salida para Manta.
Manta es un municipio ubicado a 90 kilómetros al nor-oriente de Bogotá, y es conocido como un ‘Retazo de cielo en el Valle de Tenza’.
Viniendo de la capital del país, se pasa por el hermoso Embalse del Sisga para tomar la derecha, hacia el oriente de Cundinamarca.
El conductor muy comedido, se detuvo varias veces para que yo tomara fotos panorámicas de Guateque y Guayatá que se divisan muy bien desde diferentes puntos.
Pasamos por el kilómetro 36, la entrada a Tibirita y luego llegamos a Puerto Tusa, en el kilómetro 32, donde por $3.000 abordé una camioneta pequeña hacia Manta.
Son únicamente 7 kilómetros del cruce a la localidad.
Se baja al puente sobre el río Guatapur, para ascender en seguida hasta Manta.
Este conductor también fue muy comprensivo y detuvo la marcha para que yo enfocara la panorámica de Tibitita, que se ve muy clara y bella durante el ascenso a Manta.
Antes de las tres de la tarde estuve en la plaza principal, para visitar la alcaldía y promover el blog entre los empleados.
El parque de Manta es plano y decorado en el centro con una pileta en piedra labrada. Casi todas las viviendas están pintadas de marrón, crema y café.
Cada año en los primeros días de enero se celebran en Manta las ‘Fiestas de la Arepa y la Gallina’, con asistencia de muchos hijos de esta ‘tierra de labranza’.
En el parque había tres ancianos sentados en una banca. Los saludé, conversé con ellos y luego se dejaron fotografiar, muertos de la risa cuando le dije a la que no quería posar que ella era ‘bonita, pero muy creída’.
Me encantó sacar de su marasmo a tan bellas personas y mostrarles luego su imagen en la pantalla de mi cámara. Seguramente para ellos fue muy bueno esta tarde, encontrar quien los hiciera reír.
La iglesia de San Joaquín es imponente y por dentro ostenta arcos de medio punto y diversos decorados que la convierten en un templo borroco exquisito.
Otro punto de vista:
Lo más importante ocurrió en seguida. A un mototaxista que llegó a la plaza, le pedí que me subiera a los tanques, desde donde se divisa todo el pueblo con luz favorable en horas de la tarde.
Por $5.000 el hombre accedió a trepar conmigo de parrillero, por esa pendiente empinada. Qué maravilla. Estos son los momentos de aventura y riesgo que más disfruto en mis viajes.
Solo cuando subí a esa cima me dí cuenta que en Manta también hay Plaza de Toros y que el Cementerio tiene una portada muy bella.
Así que después las fotos panorámicas y el descenso, Chepe me llevó a fotografiar además la Plaza de Toros y el campo santo.
Por ahí está también el antiguo matadero que en su tiempo fue una edificación importante.
Bueno, ya es suficiente con lo que he conocido de Manta.
Me ubiqué en Puerto Tusa y allí esperé transporte de regreso a mi hotel en Chocontá.
Este paseo de hoy miércoles, estuvo genial.
El alcalde de Manta hasta el 2019 es el señor Edgar Ernesto Robayo Guerrero.
Acá habitan en total 4.500 mantunos, mil en el pueblo y los 3.500 restantes en las veredas.
Me gusto mucho su relato.
Gracias.