Marinilla (Antioquia).

24 de Octubre de 2013:

En varias ocasiones he visitado este pueblo pujante del oriente antioqueño. Me gusta viajarenverano a Marinilla, porque es una población relativamente plana, de clima frío agradable, que ha crecido bastante en los últimos años. Basta observar sus calles estrechas entre edificaciones de hasta cinco pisos, para entender el desarrollo que este municipio ha tenido en épocas recientes.

Cl
Calles con edificaciones altas.

Y ahora con la doble calzada que llega desde Medellín hasta Marinilla, el paseo a esa localidad es más fácil y se hace en solo una hora, desde el Terminal Norte.

Lo más destacado de los marinillos, santuarianos y granadinos, es su espíritu emprendedor y sus habilidades para el comercio. En muchos pueblos de otros departamentos a los cuales he ido, me encuentro una panadería o una cacharrería que pertenece a marinillos, llegados allí para sacar provecho de sus habilidades como negociantes. Casi siempre son comercios exitosos.

Y la queja común es:

‘Aquí la gente no encuentra qué hacer y llegan los paisas a poner sus negocios, y en poco tiempo consiguen plata’.

Ig
Iglesia Nuestra Señora del Rosario.

Cada que llego a Marinilla, visito el templo. Es una iglesia bonita, en honor a Nuestra Señora del Rosario.

En el interior del templo se destaca el balcón corredor que da la vuelta a la nave central, en lo más alto del muro; llega hasta el coro y tiene una baranda preciosa.

Solo hay dos vitrales bellos y artísticos, el resto de las ventanas tienen vidrios coloridos muy normales. A la entrada está la imagen del Señor Caído que más parece tirado en el suelo ‘haciendo pereza’. Con frecuencia yo también me acuesto en esa posición.

En el presbiterio se aprecia una baldosa de cuadros pequeños, más bien escasa.

B
Balcones en el marco de la plaza.

Casi todo el marco de la plaza principal de Marinilla tiene casas de dos pisos con balcones auténticos. Ahora está más organizada, pues los buses ya no ingresan al centro del pueblo.

La Alcaldía es una edificación de dos plantas mejor vista por fuera que por dentro. La que sí vale la pena conocer, es la Casa de la Cultura, cerca del parque. Ocupa una residencia antigua con patio central, muy bonita.

C
Colección de 1.500 crucifijos.

En el segundo piso se puede apreciar la colección de 1.500 crucifijos que donó al municipio el señor Roberto Hoyos Castaño, hijo ilustre de esta comarca y cuyo nombre lleva el intercambio vial que se inauguró hace poco, sobre la autopista Medellín-Bogotá.

Alguna vez mi novia lanzó, en antioqueño puro, una expresión que resume muy bien el concepto que nos llevamos de éste pueblo:

‘Marinilla es como Titiribí, que puede que no sea una belleza, pero uno se siente matao allá’.

En Marinilla se observa mucho movimiento comercial. Hay bastantes negocios en locales pequeños que venden ropa, zapatos o prestan servicio de peluquería. Pero por todas partes hay comercio. No en vano dicen que la mayoría de los negocios de El Hueco en Medellín, pertenecen a comerciantes del oriente antioqueño.

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Fiestas de ‘La Vaca en la Torre’.

Cada año se celebran en Marinilla las ‘Fiestas de la Vaca en la Torre’. Parece ser que antiguamente hubo algún paisano al que se le ocurrió subir su vaca hasta la garita de la iglesia y desde entonces se tomó ese chiste, como pretexto para festejar.

A la entrada a Marinilla hay varios almacenes en donde venden instrumentos musicales. Recuerdo que cuando yo tenía 16 años y quise aprender a tocar guitarra, compré un instrumento hecho en Marinilla, pues desde esa época se decía que eran los mejores.

JN
Iglesia Colonial de Jesús Nazareno.

Cuando terminó la misa de 12 entramos a admirar la iglesia de Jesús Nazareno, una ermita antigua y colonial que tiene un altar central precioso. El fondo en color rojo y con decorados en laminilla de oro, es un retablo encantador, con varios cuadros antiguos pintados al óleo. Cómo estará de bien conservada esta capilla, que todavía tiene el piso en ladrillo cocido.

El coro ese sí recién restaurado, ofrece una vista panorámica del templo. En el lado derecho hay una porción de pared con las mismas pinturas insipientes que decoraron  la iglesia hace siglos. El techo aún se sostiene con vigas de madera redonda.

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Obelisco de los Mártires de la Independencia.

Frente a la iglesia de Jesús Nazareno está el Parque de los Mártires con un pequeño obelisco central. Tiene inscripciones, escudos y retoques en mármol puro, muy bellos.

Otro síntoma de prosperidad económica en Marinilla es que los pasajes en las busetas urbanas cuestan mil doscientos pesos, muy costoso para recorridos tan pequeños y en un pueblo mediano.

Precisamente estábamos tomando tinto en el parque, cuando pasó la buseta que va por los lados de la iglesia de María Auxiliadora. Yo quería conocer ese templo moderno que tiene cierto parecido a la iglesia de San Joaquín en Medellín.

MA
Iglesia moderna de Ma. Auxiliadora.

Aunque estaba cerrada la iglesia valió la pena conocer ese que, parece ser el sector más reciente de Marinilla, a juzgar por urbanizaciones nuevas como Los Pinos y Las Acacias. Es también el barrio más alto del sector, desde el cual se divisa bien el resto del municipio y el nuevo intercambio vial.

Para llegar a la iglesia de María Auxiliadora basta salir del parque por la calle 30 y caminar derecho hacia el nor-occidente. Los martes este templo está abierta todo el día, para recibir a los peregrinos y devotos de María Auxiliadora.

Se va por la Plaza de Mercado, la estación de la Policía  y el Hospital San Juan de Dios.

BA
Baldosa antigua.

Y de regreso se pasa por un lado de la escuela Simona Duque que, ahora sirve de sede a un Instituto Tecnológico. Es una casa antigua de gran valor, con muchos pilares y corredor externo.

Doña Simona fue una heroína famosa porque en tiempos de la emancipación, se presentó con sus siete hijos ante el General José María Córdoba, diciéndole:

‘Aquí le entrego mis siete joyas para que se pongan al servicio de la libertad’.

Y
Yarumo en el parque central.

De nuevo en el parque tomamos café y algunas fotografías, mientras mirábamos la estatua de Bolívar  que engalana el parque, y a la cual le da sombra un árbol de yarumo, joven pero suficientemente alto.

P
Pesebre.

A continuación visitamos el Teatro Simona Duque en donde por estos días, se exhiben pesebres bíblicos hechos con gran delicadeza y mucho arte. Valió la pena ir.

Durante la semana santa, se celebra cada año en este municipio, el Festival de Música Religiosa que cada vez cobra mayor importancia.

Ya ve, estuvo muy entretenido este paseo a Marinilla.

Fácilmente regresamos a Medellín en buseta y luego en Metro llegamos a Envigado.

 

Germán Vallejo

En este Blog publico relatos de mis viajes por Colombia y Antioquia. Desde el 2004 he realizado viajes, casi siempre solo, con pocos recursos y en transporte público. Estoy convencido que en un día soleado todo se ve más bonito, por lo que prefiero viajarenverano. Bienvenidos.

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