Sahagún (Córdoba).
Viernes 30 de mayo de 2014
Yo creía que el nombre de Sahagún provenía de alguna región o apellido libanes, pero qué va. Se debe al pueblo del mismo nombre, ubicado en la provincia española de León. Sahagún es una contracción de ‘Sanctus Facundus’ un mártir cristiano.
En un Sprint viejito pero cumplidor, salgo de Chinú a Sahagún por $3.000 el puesto. Yo mismo inicié el diálogo con mis compañeros de silla. A un lado un campesino de más años que los míos y, al otro costado, una vendedora de Nestlé.
A este municipio le entra mucho dinero por concepto de regalías. Posee grandes reservas de gas natural, el cual es llevado hasta la capital de Bolívar, a través del gasoducto El Jobo-Mamonal.
En los bordes de la carretera, se ven árboles frondosos de cedro, una madera muy útil para hacer muebles.
‘Los cultivadores están apurados, – me cuenta el campesino –.
Les hace falta el agüita para que las matas prosperen’.
Menos mal esta semana ha llovido algo, pero de todas maneras el temor es que para el segundo semestre del año, tengamos fenómeno del Niño y, por lo tanto, sequías.
Vamos por una carretera plana, de rectas, muy hermosa por el verde de los pastos y los árboles. Me impactó ver muchas plantas de totumo creciendo en medio de los prados. Entiendo que las aves son las que ‘siembran’ esos árboles, luego de alimentarse con las semillas correspondientes.
No falta el labriego, a lomo de burra y sobre el montón de hierba, llevando ‘chicle pa’ la pela’. Qué delicia disfrutar de todos estos paisajes y escenas características de la costa.
En la tertulia automovilística se comenta el tema de actualidad: los políticos. La gente de Sahagún está muy contenta con Musa Besaile, 140.000 votos, y Ñoño (Eduardo) Elías de tan solo 38 años, 140.000 votos en el 2014, los congresistas que más votos sacaron en Colombia, gracias, en parte, a las obras que han hecho en Sahagún, su patria chica.
Emilio Tapia, quien fue alto funcionario de Bogotá durante la administración de Samuel Moreno, también nació en Sahagún.
Y es que, qué ironía, el 30% de los senadores para el próximo período, los eligió el 15% de los colombianos, más que todo, habitantes de esta región, que tiene el mayor número de congresistas por número de habitantes.
En cambio, dicen mis vecinos, los políticos de Montería, esos sí no se han ganado el apoyo de su gente, pues no han hecho sino trabajar para ellos mismos.
A propósito, el contertulio de la izquierda sentencia:
‘Hombe qué va, todos los políticos no son más que sanguijuelas…’.
Por su parte el conductor del auto, no pierde oportunidad para regañar al chofer del otro carro que comete las mismas imprudencias que él ha cometido:
‘Eeeeche, pero viendo que va este carro, cómo es que se cruza de este lado…’.
Lo de siempre: el conductor de uno tiene la razón en todos los casos. Los infractores y brutos, siempre son los demás.
Desde cuando se entra a Sahagún, se empiezan a ver obras públicas por todas partes. La entrada con separador por la cual se ingresa al centro, está en remodelación. El parque El Centenario, también fue arreglado hace poco. Ya se va a terminar el Estadio y un Terminal de Transportes ya se concluyó, pero todavía no se ha inaugurado. En Sahagún hay dos plazas de mercado, a falta de una.
Por recomendación de la vendedora de Nestlé, llegué con ella al Restaurante El Bijao, muy agradable, campestre y bien ventilado, donde pido pollo guisado, con esa rica sazón costeña y, de sobremesa: una deliciosa y refrescante Chicha de Arroz.
Con proteína suficiente, salgo a recorrer el pueblo.
El templo es de un estilo tan moderno como aceptable, edificado sobre un plano cuadrado muy grande, pero de techo con cerchas. Sobre la plaza hay dos mercados de las cadenas más grandes del país.
Frente a la iglesia parroquial de Sahagún, está el parque Centenario, recién remodelado, gracias a la gestión del alcalde, primo del senador Eduardo Elías. Sahagún tiene suficientes políticos que le ayuden y por eso ahora se ve tan agradable.
En uno de los mini-mercados compro por $1.600, un litro de Tampico. La mitad lo devoro ahí mismo, pues ahora hace mucho calor . El resto lo envaso en botella de coca cola con tapa rosca, para disfrutarlo más tarde.
Por todas partes hay obras en Sahagún. Paralela a la troncal, están terminando una ciclo-vía con buenas especificaciones, que fomentará el uso de la bicicleta entre los sahagunenses.
Sahagún tiene una ubicación privilegiada, sobre la carretera troncal del occidente y casi a la misma distancia de Sincelejo y Montería
Respecto a la guerrilla, un paisano me decía:
‘¿Con tanta plata que tienen, tú crees que esos tipos
van a querer seguir en el monte echando plomo?
Hombe que va, esos manes lo que quieren es gozá’.
La Casa de la cultura Euclides Aldana Montes tiene una buena sede. Algunas familias se han esforzado por conservar bien sus casas con techos en lámina y decorados propios de la arquitectura costeña y libanesa.
Y es que Sahagún ha recibido influencia de muchas culturas. Acá se han radicado ciudadanos españoles, franceses e italianos, fuera de la copiosa colonia del Medio Oriente.
Qué bien haber venido a este pueblo donde es evidente la transformación, gracias a la gestión de políticos comprometidos con su terruño y que reciben jugosos auxilios del gobierno central. Irónicamente a Sahagún se le conoce como ‘la capital de la mermelada’.
‘Es que acá están aprendiendo de los paisas que, también roban, pero hacen obras’, sentencia un lugareño.
A la 1:45 termino la visita a Sahagún; una moto-taxi me arrima hasta la troncal, por mil pesos, en donde abordo transporte hasta Ciénaga de Oro, otro municipio que quiero conocer.
De nuevo contemplo árboles de cedro, que sirven de cerco a los pastizales. De vez en cuando son plantas de teca las que trazan los límites y protegen el tráfico por la carretera troncal.
Sahagún tiene dos corregimientos importantes: Colomboy, en donde se produce panela de gran calidad y renombre, y La Ye, el poblado que lo hizo famoso Luis Felipe Herrán cuando compuso el porro: ‘Guayabo en la Ye’.
Nunca he ido por allá, pero me parece muy bonito. Es irónico leer lo de los políticos porque en estos años (no sé si en 2020 o 2019) estalló el escándalo de corrupción por parte de Besaile y el »ñoño» Elías. Y bueno, que decir, para la gente es normal que los corruptos hagan algo de obras públicas aunque se sepa que roban, pero claro, como no si acá ya glorifican que un alcalde haga el trabajo que le corresponde.