Santa Isabel (Tolima)

Santa Isabel, al norte de Ibagué es un pueblo de montaña. En el casco urbano quedan pocas viviendas con el estilo de la Arquitectura de la Colonización Antioqueña.

En Palobayo abordamos un auto viejo conducido por un joven intrépido. La primera parada fue en Venadillo donde mis compañeros disfrutaron de la típica avena, muy dulce para mi gusto. Preferí almorzar con presas de pollo en el asadero de la plaza.

Al rato el Mazda rojo comenzó a recalentarse. En dos oportunidades paramos a echarle agua al radiador, pero a la tercera debimos desistir de viajar en el auto, dado que para Santa Isabel la vía es en ascenso continuo.

Afortunadamente nos recogió la buseta que había pasado a las 12:30 por Venadillo. No, qué suerte.

Ambiente fúnebre

Dentro del bus se siente un ambiente lúgubre. Casi todos los pasajeros son amigos o familiares del joven que falleció de manera trágica ayer en Santa Isabel.

La vista sobre el hermoso valle del río Magdalena se parece al panorama que se aprecia antes de Jericó (Antioquia), desde donde se miran, también muy verdes, los alrededores del río Cauca.

Atravesamos el corregimiento de Junín, que pertenece a Venadillo, y más adelante San Rafael, una inspección de policía que hace parte de Santa Isabel. Junín es un poblado grande, con templo parroquial y mucho comercio en este domingo de mercado.

Mientras la subida se veía el casco urbano de Santa Isabel cubierto de neblina, pero al llegar al pueblo apareció el sol, en el momento más oportuno para tomar las fotos.

En una hora serán las exequias de Bryan David, el joven de 19 años que murió ayer. En los bares no se escuchan sino canciones alusivas a la muerte, al amigo que se va o a la amada con la que se terminó y se sufre la nostalgia de la relación concluida.

Arquitectura de la Colonización

Se ve que en Santa Isabel hubo bastantes construcciones propias de la Arquitectura de la Colonización Antioqueña, la mayoría de las cuales dieron paso al ‘progreso’, de ahí que son pocas las residencias de ese estilo que permanecen en pie. De todas maneras las pocas que se ven son emblemáticas.

Fotografié fachadas de casas tradicionales, que conservan las paredes en tabla con listones cubriendo las hendijas. Los colores pasteles en tonos envejecidos las hacen ver todavía más hermosas.

Ventanas de dos alas, otras con barrotes a media altura y las puertas siempre con tableros de color contrastante.

Salvo algunas reformas anacrónicas en el primer piso, el edificio de dos plantas de la alcaldía aún conserva el estilo característico de la Colonización Antioqueña, con alero forrado en tabla.  

La fachada del templo parroquial de Santa Isabel es imponente. Con dos torres cuadradas de cuatro cuerpos, la imagen de Cristo Rey en el centro, más abajo un rosetón de ocho brazos y la Virgen de Chiquinquirá en alto relieve.

A continuación anduve por la plaza de mercado cubierta. Por ahí está la carnicería de don José quien con orgullo colocó en buen sitio su romana antigua, para que yo la fotografiara.

‘Y eso que no la ha visto cuando pesamos en ella un marrano completo’.

Qué balanza en acero inoxidable tan fuerte y confiable. Es una pieza de mucho valor que el dueño conserva con orgullo.

Y saludé al montador de ‘Rondalla’, una yegua briosa a la cual el apero rojo la hace ver más elegante y altiva. 

La sala de velación donde permanece el cuerpo de Bryan está completamente llena. Sobre el féretro colocaron la guitarra que a veces tocaba el muchacho. Sus compañeros de colegio son los más tristes, aunque todo el pueblo lamenta su muerte.

Acaban de pasar las chicas de la Banda Marcial, con las marimbas y el porta estandarte. Será uno de los funerales más concurridos que jamás se haya visto en Santa Isabel.

Mientras tanto en uno de los bares que conserva aún el piso en tabla, se escucha la canción ‘Adiós a un amigo’ de Reinaldo Posso, una de las melodías más tristes que he escuchado.

Turismo de naturaleza

En los últimos años se está promoviendo en Santa Isabel el AgroEcoTurismo, mediante la visita a fincas lecheras, caminadas para avistamiento de aves, baños termales y ascenso al Páramo y Nevado de Santa Isabel.

A las tres de la tarde me ubiqué a la salida, en el resalto cerca al cementerio que tiene una interesante cúpula media naranja.

El bus de las tres no apareció, pero sí un camión Ford 96, cargado con bultos de café que va justo para Venadillo a donde debo llegar esta tarde.

El conductor es un hombre culto, que vive en Santa Isabel y se interesó por saber de mis viajes.

Como el camión va  tan pesado, debe bajar despacio y con el freno de motor activado en las pendientes más inclinadas.

Voy feliz en la ventana contraria a la del chofer, en la posición exacta para ver todo con claridad y desde lo alto. Ah, qué  viaje tan agradable este.

En el siguiente video oficial se puede ver una panorámica de Santa Isabel.

Acá habitan en total 6.500 santaisabelinos, 2.500 en el pueblo y 4.000 en las veredas.

El alcalde de Santa Isabel hasta el 2019 es el señor Jaime Rincón Soto.

Domingo 14 de mayo de 2017