Socotá (Boyacá).
Estoy viajando de Socha a Jericó, de paso por Socotá. A partir de Socha viene un descenso pronunciado hasta Socotá.
Ambas localidades ocupan la región nor-oriental del departamento de Boyacá, en la Provincia de Valderrama, siendo Socotá un municipio más extenso que Socha.
Socotá se asienta como en una repisa en la ladera de la cordillera y llegar a su casco urbano es hacer realidad un sueño.
En una flauta se pueden sonar todas las notas musicales, de Do hasta Sí, en la ‘Tierra del sol y la labranza’, se encuentran todos los pisos térmicos, desde los cultivos de caña de azúcar en las planicies cálidas hasta los hermosos frailejones de los páramos.
Los socotanos viven de la extracción del combustible en las minas de carbón y el cultivo de papa y el trigo.
Y algo increíble: en Socotá aún funcionan molinos de trigo con dos piedras que giran una sobre otra para extraer la harina.
Lo bueno fue que al acercarnos a ese municipio sonó en el equipo de la buseta la canción ‘Mi pueblo natal’, que se escucha tan oportuna cuando alguien se acerca a su destino.
Ya por acá no hemos vuelto a ver pavimento, todo el recorrido es por carretera destapada pero sin polvo, gracias a las lluvias de estos días.
Evocación histórica.
Socotá queda allá abajo, en la región del bajo Chicamocha y a los pies del Parque Nacional Natural de Pisba.
Uno de los atractivos de valor histórico en Socotá lo constituye la ‘Laguna del Soldado’, donde reposan los cuerpos de los héroes del Ejército Libertador que fallecieron al cruzar el Páramo de Pisba, antes de llegar a Socotá.
Imposible no recordar la Campaña Libertadora al mencionar el Páramo de Pisba en donde murieron muchos de los nuestros.
Sin embargo, otros aguerridos llaneros lograron sortear las inclemencias del hambre y el frío, para vencer por fin a las huestes españolas en las batallas de Pantano de Vargas y Boyacá.
Centro Urbano.
A la entrada a Socotá se observa el cementerio con algunas tumbas a manera de tribuna alta y con vista a la cancha de futbol cercana.
Socotá tiene dos plazas pequeñas, una con parquecito en donde está la Alcaldía y la Estación de Policía y la otra frente a la iglesia parroquial, de una sola torre.
Tanto la iglesia como la casa cural ofrecen terraza con escalas para mirar hacia el corazón del pueblo.
Este no es plano del todo, sin embargo en la plaza central los jóvenes disponen de una amplia cancha de micro-futbol.
En general en Boyacá se ven pocas motos, por el clima frío que predomina y también, pienso yo, por la poca capacidad de riesgo de los boyacenses, de por sí conservadores.
Alguna vez quise coleccionar fotos de hidrantes, acá en Socotá encontré uno bien exclusivo.
Gastronomía.
En Socotá se pueden disfrutar variados platos originales como el tamal en masa de maíz con carne de chivo o el cabro asado y acompañado de papa y yuca.
Para brindar, nada mejor que el ‘Miche’, una bebida ancestral elaborada a partir del jugo de caña fermentado y frutas autóctonas. La destilación se hace en alambiques artesanales. Anteriormente el proceso se hacía en forma clandestina, ahora el Miche ha cobrado valor como bebida patrimonial.
Y traída de las aguas cristalinas del páramo, una deliciosa trucha frita sería un nutritivo almuerzo en Socotá.
Alcaldes de han sido: 2016-2019 Dairo Rubén Herrera Pérez y hasta el 2023 es el señor William Eusebio Correa Durán.
En el 2021 el alcalde William entregó 21.000 pantys a las damas socotanas gracias a una incautación que la Dian le obsequió al municipio.
En esta localidad habitan en total 10.000 socotanos, mil en el pueblo y los restantes 9.000 en las veredas.
Fecha de la visita: Sábado 25 de marzo de 2017.
