Soracá (Boyacá).

Sábado 22 de diciembre de 2012

Soracá es un pueblo pequeñito que si acaso tiene mil habitantes en su centro urbano.

S
Foto aérea de la página web de Soracá.
AP
Altar principal del templo doctrinero.

Pero de paisajes hermosos y vista privilegiada sobre Tunja y otros municipios. Dista solo 7 kilómetros de la capital boyacense.

Cada primer sábado del mes se celebran en Soracá las Misas de Sanación del Padre Álvaro Puerta. Mucha gente acude al lugar, tanto que a la ida se forman trancones  de muchas horas.

Anteriormente estas misas se celebraban en Motavita, otro pueblo pequeño vecino de Tunja, pero por problemas personales, el Padre Puerta se trasladó a Soracá y Motavita se quedó sin los ingresos que le representaban las hordas de peregrinos que cada mes acudían a la misa.

El pueblo de Soracá tiene mucho agradecimiento con el Padre Alvaro Puerta H., quien fue el que restauró la iglesia e inició las misas de sanación en su territorio.

A
Arbotantes sostienen los muros del templo de Soracá.

El templo doctrinero de Soracá es muy hermoso y de gran valor arquitectónico.

De una sola torre, tiene arbotantes en piedra, para sostener los muros exteriores y, en lo alto de la fachada las imágenes del Cristo Rey  y la Virgen.

En el interior se pueden admirar imágenes antiguas y varios retablos en laminilla dorada.

VE
Ventanas en espejo al interior del templo.

De estilo colonial, la ermita tiene las ventanas en espejo, es decir, las paredes del marco se tallan en ángulo de 45°, lo que permite que la luz exterior se refleje hacia el interior del templo.

Ese truco era muy útil en los tiempos cuando no existía la luz eléctrica.

Y lo que más admiré fue el púlpito, pues tiene imágenes en alto relieve de santos, tallados en madera, muy primitivos y de colores contrastantes.

Creo que se trata de los cuatro Padres de la Iglesia: San Agustín, San Ambrosio, San Jerónimo y San Gregorio Magno.

IP
Imágenes del púlpito, talladas en madera

Estos cuatro padres fueron quienes, en los albores  del cristianismo, analizaron las escrituras y conformaron un paquete de doctrinas en las cuales se fundamentó la iglesia católica y en gran medida, la cultura occidental.

La plaza de Soracá, es pequeña y plana, pero como casi todos los parques de los pueblos, en los días de misas de sanación se llena de carpas y abundan los vendedores venidos de otras plazas.

PP
Plaza principal de Soracá.

Se vende de todo: cachivaches, ropa, calzado, imágenes de santos, camándulas y por supuesto comida.

Un poco en las afueras del pueblo está el Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza, otro centro religioso importante.

Cuevas, formaciones rocosas, miradores y lagunas son algunos de los atractivos de naturaleza que Soracá ofrece a los visitantes.

CF
‘Piquete’ de carnes fritas para los peregrinos.

El más famoso es el Mirador,  ubicado a tres kilómetros del centro urbano, en la vereda Quebrada Grande.

Desde ese punto se logran vistas panorámicas de los municipios de Tibana, Ramiriqui, Jenesano, Viracacha y otros tantos corregimientos y veredas.

La alcaldesa de Soracá hasta el 2019 es la señora Clementina Guayacán Guevara.

Acá viven en total 6.000 soraquenses, mil en el pueblo y los cinco mil restantes en el campo.

Germán Vallejo

En este Blog publico relatos de mis viajes por Colombia y Antioquia. Desde el 2004 he realizado viajes, casi siempre solo, con pocos recursos y en transporte público. Estoy convencido que en un día soleado todo se ve más bonito, por lo que prefiero viajarenverano. Bienvenidos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *