Bancas de parque 2 / 2.

‘Muebles de sala’

Está claro que los parques son como la sala de recibo de las casas. Reflejan el buen gusto y el nivel cultural de quienes habitan el municipio o la residencia.

Los asientos de la plaza son además una muestra de qué tanto las administraciones municipales se han preocupado por los pensionados y en general las personas mayores que son quienes pasan horas en las bancas del parque compartiendo con amigos o cambiando relojes viejos.

En mi visita a los pueblos acostumbro fotografiarme junto a los asientos del espacio público. No siempre son tan decorativos y confortables como estos de Roldanillo (Valle del Cauca).

Sala.
Sala de una residencia en Mompox.
Grabado.
Belleza y Confort en Roldanillo.

Comodidad para los mayores

Últimamente están de moda los cubos o bancos de cemento sin espaldar y de asientos duros, que no tienen objeción por parte de los jóvenes pero son un tormento para los mayores.

Tales asientos carecen del desnivel necesario para que después de la lluvia la superficie quede completamente seca.

En aras del modernismo, en muchas plazas públicas han talado los árboles y a cambio hacen del parque una explanada desierta y fría.

No siempre los asientos públicos tienen el mismo diseño. Hay casos en los que se sacrifica el buen gusto en aras de la modernidad como las bancas de Ábrego (Norte de Santander).

Jóvenes y viejos.
Los jóvenes también las usan en Ocaña (Norte de Santander).
Diseño.
Un diseño raro en Ábrego.

Las personas mayores que usan los parques requieren de asientos con descansa-brazos y espaldar que les ayuden a sostener el peso de los años.

Así que el solo quicio de las eras de los parques no reemplaza la comodidad de las bancas de forja que lucen tan bien por ejemplo en la plaza de Sardinata (Norte de Santander).

Sardinata (Norte Santander).
Usiacurí.
Bancas que secan rápido después de la lluvia.

Elegancia y confort

Anteriormente las bancas eran hechas en cemento armado y duraban toda una vida. Fuera de que ofrecían gran resistencia contra los vándalos. Todavía se ven algunas de esas moles fuertes y cómodas en Íquira (Huila), por ejemplo.

En el diseño de una banca de parque hay que tener en cuenta que son muebles de intemperie capaces de evacuar el agua lluvia y soportar el uso y abuso de los ciudadanos no siempre cuidadosos.

En Nilo existen bancas con mesa donde los lugareños juegan cartas, parqués o hacen sus cuentas. Es una excelente idea que debería extenderse a otros municipios.

Moles.
Bancas para toda la vida en Íquira.
Parqués.
Aquí el parque sí es la sala del pueblo.

Germán Vallejo

En este Blog publico relatos de mis viajes por Colombia y Antioquia. Desde el 2004 he realizado viajes, casi siempre solo, con pocos recursos y en transporte público. Estoy convencido que en un día soleado todo se ve más bonito, por lo que prefiero viajarenverano. Bienvenidos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *