Jenesano (Boyacá).
Janesano se ve bonito. Casi todas las casas del centro están blanqueadas y, pintadas de verde las puertas y ventanas. Es un pueblo ordenado y limpio. Para la temporada navideña 2012 iluminaron las cuadras peatonales que llegan al parque.
Buen servicio de transporte.
Después de conocer Ramiriquí y Ciénega, regresé en una lujosa camioneta Mercedez Benz, para 17 pasajeros. En Boyacá se ven muchos vehículos de ese tipo y capacidad.
Lo primero fue probar en una panadería del centro, los mojicones y roscones de guayaba o con frutas cristalizadas encima. Qué delicia y no se explica uno cómo pueden vender esos productos a precios tan bajos.
Gente grata.
Jenesano debe su nombre a un cura que había conocido en Italia el pueblo Genezzano, que significa ‘gente sana’.
Y de verdad que ese apelativo le viene bien a una comarca tan bella, de gente amable, calles empedradas, hermosas buganvilias, casas con sus puertas y ventanas pintadas de color verde.
Por esas razones en varias oportunidades, Jenesano ha sido catalogado como ‘el pueblo más bonito de Boyacá’.
Jenesano es además el veraneadero de los Tunjanos que, los fines de semana se dan la escapadita hasta estas tierras más cálidas y acogedoras. Es por ello por lo que, actualmente se construyen en las afueras de Jenesano, edificios de apartamentos para satisfacer la demanda de los tunjanos.
Familia de emprendedores.
Una de las familias más reconocidas de Jenesano es la de los hermanos Guerrero, los fundadores y dueños de la empresa Servientrega.
En la iglesia parroquial se ven bancas o vitrales donados por los empresarios. Me cuentan que en la vía a Tunja, los Guerrero tienen una residencia de lujo con helipuerto y todo.
Parroquia.
La iglesia de Jenesano, se ve agradable por dentro y por fuera. De columnas cuadradas, el templo ostenta vitrales coloridos y el interior está cubierto con lozas de mármol de tonalidades suaves y elegantes.
El conjunto es hermoso, lo menos bonito será el cielo raso en madera.
Mirador sobre el pueblo.
Desde el Alto El Nogal se obtiene una completa vista del casco urbano de Jenesano.
Aproveché que subió despacio una camioneta moderna, conducida por la señora amable y emprendedora.
Ya en el alto con tienda, pude fotografiar, no solo a Jenesano, allí abajo y cerca, sino el casco urbano de Ramiriquí que se aprecia a lo lejos, en medio de la ladera.
Total, la vista desde este punto es muy especial y divertida, sobre todo en un día despejado como el de hoy.
A las tres de la tarde bajé del Alto del Guamo a pie por la carretera con pavimento parejo.
Dí una vuelta por calles que me faltaba visitar, entré de nuevo a la iglesia y observé a dos recreacionistas, que les hacían dinámicas a un grupo de niños, congregados a un lado de la plaza.
Centro del pueblo.
En el parque central se aprecian esculturas no muy artísticas de dos indígenas ancestrales, el cacique y la cacica, monumentales y en actitud triunfante.
Platos Típicos.
Hasta que a las 5:30, cuando ya se escuchó la música en la plaza, salí a tomar yogurt de ese especito y rico, que hacen en estos pueblos y venden a solo mil pesos.
También disfruté de una aromática, como llaman en Boyacá la bebida caliente servida en copa grande, con yerbas y trozos de frutas.
Es un plato delicioso que cuesta solo 500 pesos, lo mismo que vale en la ciudad una aromática sencilla, y elaborada únicamente a partir de un cubo de panela con limón.
Procesión singular.
Salió de la iglesia la procesión. Una carroza con Adán y Eva en vivo, más la serpiente y las manzanas, esas sí en papel.
Atrás el cura con la imagen de San José y la Virgen y, esto fue lo que me pareció extraño, varios disfrazados dentro de la procesión, incluso algunos hombres jóvenes, con atuendos femeninos y nalgas y senos postizos. Qué cosa…
Luces variadas.
A las seis en punto encendieron los alumbrados. La diferencia acá es que no prenden ninguna otra luz, solamente las de colores, por lo que se destacan más y el resto del ambiente permanece en penumbra.
Y la otra diferencia es que el contorno de la iglesia, las casas de la plaza y algunos árboles del parque, cambian de color, cada minuto, pasando del amarillo al rojo y el azul y el blanco. Se trata de modernas luces led que hacen ver todo muy bonito.
Generalmente en estos pueblos de clima frío no encuentra uno los bares y tiendas, con mesas afuera, que son tan comunes en los pueblos de Antioquia, y en los cuales se escucha buena música, mientras se conversa con los amigos.
A las ocho de la noche, en la plaza de Jenesano casi todos los negocios están cerrados y solo hay música carranguera, en el tablado construido en la parte alta de la plaza.
Algunas parejas bailan dando pequeños saltos sobre el piso. Y aquí también los jóvenes gays, aprovechan estas fiestas para disfrazarse de mujer, con senos y nalgas postizas.
Definitivamente fue muy acertado haber escogido este hermoso pueblo como epicentro para conocer otros municipios. Mañana saldré de acá hacia Boyacá, un pueblo cercano y en la vía a la capital boyacense.
Acá habitan en total 7.000 jenesaneneses, 2.000 en el pueblo y 5.000 en las veredas.
Alcaldes de Jenesano han sido: 2020-2023 Diana Marcela Tenjo Moreno; 2024-2027 Hugo Alexander Reyes.
Fecha de la visita: Viernes 21 de diciembre de 2012.
