Macanal (Boyacá).
Sábado 23 de abril de 2016
Esta vez el auto stop fue efectivo. A la salida de Santa María (Boyacá), me recogió un joven que viajaba con su hija en un Chevrolet Corsa.
Muy formal el hombre, también practica fotografía y es amigo de Mardukk, un boyacense que trabaja macrofotografía, sobre todo de insectos.
A las 2:15 le agradecí al anfitrión y me quedé a la entrada a Macanal, que dista del cruce solo 5 minutos por carretera con muy buen pavimento.
Por el nombre, Macanal pareciera más bien un pueblo del Caribe, no del interior.
Un taxi que pasó al momento me subió hasta la plaza.
Macanal es un municipio relativamente joven, al sur de Boyacá, más cerca de Bogotá (130 kilómetros), que de la capital boyacense.
Hace rato llovió un poco, así que el piso está húmedo, pero como volvió a salir el sol, todo se ve mejor.
El parque central es inclinado, con una inmensa y muy alta ceiba que tapa el frente de la iglesia cuando se divisa Macanal desde otros pueblos.
En un kiosco del parque se exhibe un molino antiguo de madera, supongo yo para moler trigo.
Más abajo está la Alcaldía en edificio amplio de dos plantas.
Pero nada tan grande como la casa cural, me imagino, para que viva en ella solamente un sacerdote.
Me ha llamado la atención en Boyacá cómo son de amplias las casas parroquiales.
Bajo un poco para fotografiar el coliseo, muy grande y ese sí se aprecia muy bien desde lejos.
Felicito a la señora que cultiva flores tan hermosas en la acera de su casa y me despido de un niño de tres años que me dice adiós con su mano de dedos gorditos.
Para matar el hambre, en la plaza de mercado amplia y casi vacía, consumo dos aguacates a $500 cada uno. La idea es almorzar en Garagoa hasta donde me desplazaré en seguida.
Me recomiendan subir al Alto de la Virgen, que está por la carretera vieja a Garagoa.
Unas cuadras antes de llegar al Alto, la vista desde ese punto es excelente.
No fue necesario ir más arriba, desde cerca a las calles de Macanal se obtienen panorámicas muy bellas de la plaza y la iglesia, que ilumina muy bien el sol de la tarde.
Regreso a la plaza, le pido a una chica que me tome unas fotos frente a la iglesia y en seguida abordo un taxi colectivo que por $8.000 y en 35 minutos, me dejaré en Garagoa.
Dentro del territorio de Macanal está el embalse de La Esmeralda, por lo que cada año se celebran en el municipio las Fiestas del Agua.
En este municipio viven en total cinco mil macanalenses, mil en el casco urbano, y cuatro mil en las veredas.
El alcalde hasta el 2019 es el señor Nabor Felipe Londoño Gordillo.
Cordial saludo.
El molino era utilizado para moler caña de azúcar. Muy conocido como «Trapiche de Piedra» y puesto en movimiento con bueyes.
Gracias por su aporte y aclaración. Sí, tal vez los molinos de trigo tienen piedras más grandes como uno que vi en otro pueblo. Saludos.
Tierra Natal de mi padre.. Linda y trae muy buenos recuerdos.
Sí, un bello municipio boyacense. Saludos.
El niño de Macanal se llama Andrés Vega
Gracias Darío, saludos.
Macanal está a 130 Kms desde el peaje a la salida de Bogotá.
Listo, haré la corrección. Saludos.