Tocancipá (Cundinamarca)
Viernes 27 de febrero de 2015
A la 1:40 estuve en el sitio denominado Avecol, procedente de Nemocón, en donde por $2.400, me subí a la buseta de este otro municipio de la sabana cundiboyacense.
En esta época de verano, se distinguen muy bien los prados que tienen riego, de los que esperan que llueva para reverdecer. Abundan los potreros con vacas lecheras y el paisaje sigue siendo alentador.
Entrando al casco urbano me llama la atención, en el ‘Parque de los Patos’, la pista que construyen para competencias de ciclismo BMX y Skate. A propósito, hay que recordar que, tanto el Parque Jaime Duque como el Autódromo, están dentro del municipio de Tocancipá.
Últimamente se está poniendo de moda, los jueves por la noche, el festival de piques en el Autódromo: los jóvenes locos por la velocidad a quienes no se les permite practicar esa modalidad en la capital, vienen a la pista tocancipeña, a practicar su afición.
Al llegar a la plaza principal de Tocancipá, lo primero que llama la atención es el reciente monumento al ‘Ollero’: un hombre que lleva a sus espaldas un gallo y cantidad de ollas de diferentes formas y tamaños. Me explican que antiguamente los tocancipeños se caracterizaban por su habilidad para elaborar artículos de barro, los cuales cambiaban con sus vecinos de Zipaquirá y Nemocón, por kilos de sal que, en esa época, se utilizaba también para conservar los alimentos tan perecederos como la carne.
Las eras del parque principal forman como una bandera colorida en el piso, con las plantas que le han sembrado, muy bien escogidas por sus diversas tonalidades.
Desde cuando estuve escuchando a algunos funcionarios de la Casa de la Cultura, ubicada en plena plaza de Tocancipá, entendí que este es un municipio en donde se promueve fuertemente la música, el arte y en general, la cultura.
En el mes de septiembre se celebra acá el ‘Festival de la Colombianidad’, no con casetas donde se promueve el consumo de licor, sino con actos de cultura como la Feria Artesanal y el Concurso del Bambuco Inédito. Toda esa actividad se puede consultar en la página culturatocancipa.com.
También en septiembre se presentan bandas marciales y cada colegio representa los distintos carnavales que se realizan en Colombia, tanto en Barranquilla como en Pasto y Riosucio.
Del 18 al 21 junio de este año, se celebra en Tocancipá: ‘ToqueMus’, un festival donde se presentan Bandas Sinfónicas de seis países diferentes.
En fin que este es un pueblo donde la cultura de verdad es importante, con decir que en este momento hay en Tocancipá una Escuela de Formación Musical con mil quinientos niños matriculados. Y también son muy activos los grupos de danzas, teatro y coros.
No pude fotografiar la iglesia Nuestra Señora del Tránsito, más bien pequeña y de fachada en piedra, pero sí admiré la Casa Cural, cuya edificación data de 1.908. Muy bonita y destacada, sobre el marco de la plaza principal.
La Alcaldía, con una fachada similar al centro cultural, también ocupa el centro del casco urbano y tiene un edificio agradable de dos plantas y columnas al frente. Tocancipá tiene 25 mil habitantes, de los cuales 10 mil habitan el casco urbano y los 15 mil restantes, viven en el campo.
En la Panadería Tocancipa atraen a los clientes, colocando las latas con pan caliente, en la puerta de entrada. Total que gran parte de la plaza se llena con olor a pan recién horneado, y yo soy el menos indicado para resistir esa tentación. Entonces me senté allí, a escribir el borrador de mi relato, mientras disfrutaba de un café con pan de frutas y pan campesino.
Detrás de la iglesia de Tocancipá está el paso de la autopista del norte. Me ubiqué en ese punto, para tomar el bus hasta Gachancipá, el municipio vecino.