Almeida (Boyacá)
Belleza y Hospitalidad
Para visitar a Almeida (Boyacá) hay que llegar a ‘Las Juntas’, y pasar el puente que está cerca a la boca del túnel que sigue para Santamaría, San Luis de Gaceno. Por esa carretera se puede llegar incluso hasta Yopal al oriente o Villavicencio al occidente.
El paisaje a primera hora de la mañana no puede ser más hermoso. A la vista están dos puentes, dos túneles, aves que sobrevuelan en busca de alimento y al frente mío, al otro lado del embalse: lajas de roca superpuestas y cortadas por el río, que dejan al descubierto un fantástico diseño en colores ocres.
Desde anoche toda la gente con la que he hablado ha sido de una amabilidad inesperada. Ahora pasó un señor en campero que iba para su finca, por el lado del embalse.
‘Usted ya desayunó, – me dijo, no sé si porque me vio cara de hambre – Si quiere venga conmigo yo lo invito a mi finca y luego lo subo hasta Almeida…’.
Humn, me quedé de una pieza, le agradecí la invitación con el argumento que mejor esperaría el bus de Almeida que debe pasar a las ocho de la mañana.
Pueblo solitario y ordenado
Efectivamente, al momento apareció el bus de la empresa Los Delfines que por $3.000 y en solo media hora me dejó en Almeida.
Con razón hay tan pocas frecuencias de transporte para Almeida: este bus viene vacío, yo soy el único pasajero. Y cuando llegamos al pueblo, me impresionó la soledad.
Pero también lo bien arreglado que se ve el centro: calles pavimentadas, plaza adoquinada con ladrillo y cemento, Alcaldía de dos balcones en la mejor esquina de la plaza y un bello guayacán que deja caer una a una sus flores rosadas. Tarima y fuente de agua completan el amueblamiento del espacio público.
En la esquina de arriba hay suficientes juegos infantiles, coloridos y finos. Municipios de mayor población no tienen semejantes dispositivos. O ha habido buenas administraciones o a esta comarca le llueven las regalías.
No sé qué le pasó a la iglesia anterior, ahora se ve una edificación moderna con cubierta en triángulo, a la cual le adaptaron el retablo antiguo en madera de la primera iglesia.
Con todo tan bien puesto, este pueblo se ve agradable y acogedor, a pesar que solo viven en el casco urbano unas 400 personas. Calles y andenes amplios e impecables dan la impresión que esta localidad fue reconstruida hace poco tiempo. El silencio, la tranquilidad y el sosiego imperan en el ambiente.
Hacia el occidente se aprecia la imagen del Corazón de Jesús que decora el mirador encumbrado. En horas de la tarde la vista sobre el casco urbano debe ser increíble.
Otra construcción destacada en Almeida es la del Hotel Turístico, cuya fachada luce banderas flameantes. Al principio creí que se trataba de la Alcaldía Municipal.
El Centro de Salud y los Juzgados, también se ubican en el marco de la plaza central.
Continúo a Chivor
Desayuno con huevos, chocolate, pan y queso. Ah, cómo es de rico comer con bastante hambre algo bien preparado.
Acá habitan en total 2.000 almeidunos, 400 en el pueblo y 1.600 en las veredas.
El alcalde de Almeida hasta el 2019 es el señor Carlos Alberto Acevedo Velásquez. Y hasta el 2023: Orlando Castañeda Montenegro.
Viernes 23 de febrero de 2018