Socha (Boyacá).

Sábado 25 de marzo de 2017

Paz de Río, de donde vengo, está en el kilómetro 25 y Socha hacia donde voy se encuentra en el 34. Solo 19 kilómetros de distancia entre ambos.

Provincia de Valderrama.

Socha está ubicado a 120 kilómetros al nor-oriente de Tunja, y es la capital de la provincia de Valderrama.

Resulta que don Antonio Valderrama fue quien recibió en su casa, con chocolate caliente y queso, a Simón Bolívar cuando pasó por allí echando chispas, a punto de iniciarse la Campaña Libertadora.

Y el Libertador hasta durmió en la cama del huésped y recibió de don Antonio varios caballos para ayudarle a conseguir su propósito.

Muchos años después vengo yo, por el ascenso suave y sostenido, de una carretera en buenas condiciones.

Al llegar a Socha nadie me limpiará las botas de viajero, que no de guerrero, menos mal; pero sí me recibe un pueblo plano, mediano y acogedor.

Cómo hubiera disfrutado Bolívar además del queso, las empanadas que vende hoy la señora de la oficina de transporte, con suficiente carne, recién fritas, qué delicia!

Claro está que a mí sí me va a hacer falta el chocolatico caliente que le dieron al Libertador.

‘Bella Villa, Nodriza de la Libertad’.

Tanto el marco de la plaza como el parque de Socha se ven muy bien y hacen justicia con el apelativo de ‘La Bella Villa, Nodriza de la Libertad’.

Lo de ‘nodriza’ ¿sería solo por el chocolate y las bestias? Demasiado por tan poco, ¿o no?

A la salida para Socotá, se ven minas de carbón y algunas tracto-mulas estacionadas a la entrada. Esta es una zona carbonera con muchas excavaciones más que todo artesanales.

Aunque también pasamos por un lado de una empresa con chimenea humeante, donde se funde el carbón a altas temperaturas para transformarlo en coke.

Repollas milagrosas.

El pasaboca más buscado en Socha son las repollas, esos biscochos blandos con forma parecida a un repollo o una flor de varios pétalos. Las hornean en muchas partes, pero de las repollas sochanas se dice que son milagrosas.

Sí, a veces se necesita un milagro para que una chica bonita le regale a uno una mirada, o para que el señor de la notaría le dé prioridad a mi escritura o para no llegar donde la suegra con las manos vacías.

Ahí es cuando un paquete de repollas sochanas es imprescindible.

Si en el 2001 las Farc hicieron estallar una bomba en la plaza de Socha, ahora en la ‘tacita de plata’ solo se escucha el canto de los pajaritos y es un pueblo ideal para el descanso.

Lo que pasa es que esta provincia de Valderrama fue para el grupo guerrillero, paso obligado hacia Arauca y Casanare. Menos mal esos bandidos ya entregaron los fusiles.

El alcalde de hasta el 2019 es el señor Parmenio Rivera Rojas.

En esta localidad habitan en total 7.500 sochanos, 3.500 en el pueblo y los 4.000 restantes en las veredas.