Circuito: Medellín-Horizontes-Belmira.
Para quienes viven en Medellín o están de visita en el departamento de Antioquia, dar la vuelta por Sopetrán y Belmira es un paseo que ofrece no solo bellos paisajes, sino un toque de aventura y riesgo, ideal para los más atrevidos.
Se trata de un extenso recorrido por el occidente y norte del departamento de Antioquia. Arranca en la capital antioqueña, pasando por el Túnel de Occidente, San Jerónimo, Sopetrán y su corregimiento Horizontes. A continuación se pasa al norte del departamento yendo hacia Belmira y regresando a Medellín por San Pedro de los Milagros.
Este circuito conviene hacerlo en transporte público, camioneta 4 x 4 o moto, dado que la mayor parte de la vía de Sopetrán hasta Belmira no tiene pavimento. Sin embargo es una carretera en buenas condiciones con piso firme y transitable incluso en temporada de lluvias.
Desde ‘Cuatro Esquinas’, como se llama el cruce hacia Horizontes sobre la vía que va de Sopetrán al Puente de Occidente, toda la carretera está sin pavimento y es inclinada, hasta llegar a Belmira.
El circuito también puede hacerse a la inversa, es decir, comenzando por la parte pavimentada y en ascenso, de la zona lechera del norte, para terminar en bajada y por terreno destapado en Sopetrán.
Los viajeros en moto pueden incluso iniciar el circuito en Santa Fe de Antioquia, pasando el puente de Occidente en dos ruedas, dado que en cuatro no es permitido; tomar la ruta hacia Sopetrán y cinco minutos antes de ‘La Capital de las Frutas’, desviarse a la izquierda hacia Horizontes.
Durante al ascenso ‘Cuatro Esquinas’-Horizontes, se pasa por las veredas: Shangai, Santa Rita, El Pomar, Santa Bárbara, Isleta, Loma del Medio y Horizontes.
‘Balcón de Occidente’.
Una parada imperdible, ojalá en horas de la mañana es en el ‘Balcón de Occidente’, diez minutos antes de coronar la cuesta y llegar al corregimiento Horizontes.
En una curva cerrada es imposible no ver el aviso que da la bienvenida a ese extraordinario mirador sobre el cañón del Río Cauca. Desde la terraza de la casa de la señora Marta Cecilia Giraldo se observan unos siete municipios, con Santa Fe de Antioquia muy evidente al frente, el Puente de Occidente, los corregimientos de Sucre y Llanadas a la derecha y Sopetrán, San Jerónimo y la subida al Túnel de Occidente a la izquierda.
Insisto que la visita al Balcón de Occidente debe hacerse en horas de la mañana cuando la luz solar ilumina todo el valle del río Cauca. O por la noche, cuando es posible contemplar un hermoso atardecer y las luces de los pueblos mencionados.
Horizontes, pueblito encantador.
El corregimieneto de Sopetrán viven no más de 500 personas, todas muy amables y acogedoras. Y lo más lindo es la manera como se identifican las puertas de las casas, con el apellido de las familias o la profesión de quien la habita.
Las fachadas de las casas lucen colores pasteles que, en todo tiempo se ven preciosas. En Horizontes todos sus habitantes se conocen e incluso pertenecen a familias con solo dos o tres apellidos.
Hacia la zona lechera.
Una carretera más bien oscura por tantos árboles, a veces bosque Virgen y otras veces pineras altas que al menos dan sombra, es la que une a Horizontes con su vecino del norte de Antioquia. Se sube al Alto de la Virgen para comenzar luego el descenso hasta Belmira.
Antes del alto, del lado de Horizontes, prima el bosque, en cambio hacia Belmira predominan los pastizales donde se alimentan las vacas lecheras. Casi todas las lecherías ya no usan ordeño manual sino automático con máquinas.
Se ingresa a Belmira por el cementerio a tres cuadras de la plaza. Un tinto en la plaza con mesas y sillas en el parque, permite aliviar el frío y ser testigo del acontecer pueblerino.
Toda la zona norte del departamento se dedica al ganado lechero. Se han hecho comunes las pasarelas con cubiertas de plástico para que las vacas desfilen hacia el ordeñadero y en temporada de lluvias no se les hundan las patas en los pantanos.
No hay como viajar por esta ruta del Norte en día soleado, todo se ve hermoso, a pesar que en realidad la mayoría de los predios son desiertos verdes: para sembrar el pasto debieron cortar el bosque nativo. De todas maneras la luz solar contra los prados fértiles con vacas lecheras es un espectáculo bellísimo.
En cinco horas se puede hacer el circuito completo, aunque lo ideal es dormir en el Balcón de Occidente o en alguno de los hospedajes de Horizontes.
Excelente blog
Un buen referente para viajar
Gracias Ana, me alegra que mis publicaciones te sirvan, saludos.