Mutatá (Antioquia).

A 270 kilómetros de Medellín y al noroccidente del departamento de Antioquia, Mutatá es el primer municipio de la zona bananera por lo que es Considerado ‘La Puerta de Oro de Urabá’.

Lo primero que me llamó la atención fueron los árboles de Arizá, que florecen frente al Hospital central de pueblo.

Árboles corpulentos que por estos días nos regalan pompones grandes y rojos, imposible no detallaros.

Flores de arizá.

Cultura paisa.

En el costado norte de la plaza y frente a la Alcaldía, construyeron la Plaza de Mercado cubierta y de dos plantas.

Recorro los almacenes con las telas que más gustan a las indígenas para sus vestidos. Qué bonitas se ven con prendas tan coloridas.

Vestidos.
Faldas de colores alegres.

Mutatá, así como Chigorodó, son pueblos con ambiente paisa. Se sabe por la música decembrina que suena ahora en los bares del centro y por la amabilidad de la gente.

Incluso he visto chicas muy atractivas trabajando en la plaza de mercado. Este es un pueblo ordenado y agradable.

Se me ocurre ahora una idea para que el rector del colegio de un pueblo como estos, promueva entre los alumnos: caminar derecho.

A una chica que tenga un 75% de belleza, ese hábito le aumenta el encanto mínimo hasta un 85%. ¿Qué tal un pueblo en donde todas las personas camines erguidas, ah?

O a que todos los jóvenes saluden y sonrían, eso haría de Mutatá un municipio con gran atractivo para los turistas. Una cara expresiva es una actitud sencilla y fácil para mejorar la expresión corporal. Lástima que ahora tengamos que usar tapabocas…

Templo.
Templo parroquial.
Esculturas.
Homenajes escultóricos.

La iglesia parroquial con torrecillas de color rojo deslumbra por sus contrastes, al menos por fuera.

El busto de Gustavo White Uribe, fundador de Mutatá en 1.887, decora el parque central.

Balneario concurrido.

Mutatá es considerado además el ‘Paraiso Hídrico de Colombia’. Y no es para menos dada la cantidad de ríos que recorren sus tierras y le permiten a los mutatenses disfrutar tardes de esparcimiento en sus cálidas aguas.

Contraté una moto-ratona para llegar hasta el balneario El Puentiadero, a ocho cuadras del centro y aguas arriba del puente sobre la vía Panamericana. Es decir un excelente balneario ‘urbano’.

Río.
Sitio de esparcimiento.
Olla.
Paseo de olla.

Es un lugar encantador rodeado de naturaleza, donde ya había varias familias disfrutando de las aguas claras del río o haciendo almuerzo en fogones de leña.

Hice amistad con una familia de Medellín quienes no solo me cuidaron la ropa mientras estuve dentro del río, sino que me invitaron a sancocho de espinazo, muy rico. A manera de agradecimiento le regalé mi brújula al que se interesó en ella.

Fueron objetivo para mi cámara las plantas trepadoras que ascienden por el tronco de los árboles, los muchachos que se lanzaban al agua desde el peñasco al frente y los jóvenes que departían sobre rocas gigantes de formas delicadas.

Esta vertiente hace honor al significado indígena de Mutatá: ‘Río de piedra’.

Planta.
Planta trepadora.
Piedras.
Piedras redondas.

Según me cuentan, El Puentiadero tiene mejores instalaciones que otro balneario que está más lejos, el llamado Villa Arteaga. Hasta ese sitio se puede ir en la buseta que sube a la vereda Piedras Blancas.

Ríos de aguas tibias y cristalinas es lo que abunda en Muatatá. En el mes de junio de cada año se celebran acá las Fiestas del Río y el Reinado Departamental.

El Chontadural.

Una de las cascadas más hermosas que se pueden disfrutar en esta tierra de abundantes aguas es la de El Salto del Chontadural.

A dos horas de recorrido en chiva y a pie desde el casco urbano de Mutatá, se llega a un sitio paradisíco, con cascada y pozo profundo, de aguas que varían su color de verde a azul, de acuerdo con la época del año.

Balneario.
Río Bedó. (Foto Domny Mayo).
Artesanías.
Artesanías Emberá. (Foto Adiela Sepúlveda).

Yendo hacia El Chontadural se pasa por algunos resguardos indígenas donde es posible conseguir manillas y artesanías elaboradas por sus habitantes.

Y es que los asentamientos de los Emberá Katíos son otros de los atractivos turísticos de Mutatá.

Grata espera.

Por ser 24 de diciembre no encontré Internet abierto. Así que fui al Bar Mutatá donde la música sonaba a todo dar, a tomar una cerveza al ritmo de mis canciones preferidas: Mariposa Traicionera, Tú verás y Cantando.

También sonó una melodía poco conocida de Diomédes titulada: ‘Lluvia de verano’.

Mercado.
Plaza de Mercado de Mutatá.
Bautizo.
Indígenas Embera. (Foto Adiela Sepúlveda).

A las nueve de la noche abordé un bus de Uroccidente con doble descansa-brazo y cinturón de seguridad en todas las sillas.

Fue un viaje muy cómodo en el que podía situarme fácilmente gracias a la luna llena que iluminaba los alrededores. A las dos de la mañana estuvimos en el terminal de transportes del norte de Medellín.

Pescados.
Venta de bocachicos.

Alcaldes de Mutatá han sido: 2011-2015 Jaime López; 2016-2019 Jairo Enrique Ortiz Palacios y hasta el 2023 es la señora Maria Esilda Palacios Giraldo.

Acá habitan en total 16.000 mutatenses, 5.000 en el pueblo y 11.000 en las veredas.

Martes 24 de diciembre de 2018

Germán Vallejo

En este Blog publico relatos de mis viajes por Colombia y Antioquia. Desde el 2004 he realizado viajes, casi siempre solo, con pocos recursos y en transporte público. Estoy convencido que en un día soleado todo se ve más bonito, por lo que prefiero viajarenverano. Bienvenidos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *