Piojó (Atlántico).

Al occidente del departamento de Atlántico se ubica Piojó, un pequeño municipio que en noviembre de 2022 fue azotado por la ola invernal que destruyó residencias, dañó calles y en el cementerio local levantó de sus tumbas a varios fallecidos.

Iglesia.
Iglesia de Piojó.

Calor y brisa.

Viajo feliz, radiante de alegría, me encanta cuando el viento cálido pega en la cara. Qué paseo tan rico, hace mucho calor y me fascina. Me extasío mirando los chamizos  de los árboles desnudos que perdieron sus hojas durante el verano. 

Una explanada amplia y moderna se destaca no al frente como es usual en otros pueblos, sino detrás de la iglesia parroquial, sencilla y pequeña.

Pueblo de miradores.

Entre Juan de Acosta y Piojó hay 15 kilómetros que se recorren en media hora.

De entrada Piojó se ve como un pueblo amañador, ordenado y pintoresco, aunque no es nada plano, sino muy quebrado. La ventaja es que tiene varios miradores.

A unos cuatro kilómetros del casco urbano se llega al Mirador de la Vieja por carretera en regulares condiciones. Otra atalaya  es la de Chambacú, a mayor distancia.

Vista parcial.
Desde uno de los miradores.

Me conformé con subir en moto-taxi hasta la cancha de fútbol desde donde se obtiene una panorámica del pueblo, pero se observa mejor, desde la calle que va al cementerio, pues allí la iglesia se aprecia de frente y con sol favorable por la mañana.

Reinado de la Palma.

El bus que de Juan de Acosta viaja para Piojó, llegó casi lleno. Hoy eligen la Reina del Festival de La Palma Amarga  entre doce candidatas que se disputan la corona.

La Palma Amarga es una especie vegetal que utilizan no solo para entechar viviendas rústicas, sino como materia prima para las artesanías que elaboran en Usiacurí. Lástima que la gente prefiera techar con tejas de asbesto-cemento que sale más barato que la palma.

Bus.
De Juan de Acosta a Piojó.
Palma.
Hojas de Palma amarga.

Apenas llegamos al pueblo, nos detuvieron funcionarios de la Alcaldía, con camisetas alusivas al Reinado de la Palma Amarga que, de entrada le advirtieron a los vendedores de otros pueblos que venían en el bus, que no podían comerciar sus mercancías pues la idea era darle prelación a los habitantes del municipio. Y tienen razón, pero que pesar también por la gente que venía con comida preparada y tan ilusionados como la lechera el cuento.

Para las Fiesta en Piojó decoraron las calles de la manera más sencilla y apropiada: colocaron en las puertas o fachadas de las casas hojas de palma amarga y con un moño en el centro. Algunas calles las engalanaron con muñecos de papel o trapos, todo muy artesanal y sencillo, admirable de todas maneras.

Arreglos.
Arreglos para la fiesta.
Cementerio.
Camposanto católico.

Me fascina ver a los pelados ‘desconectados’, jugando y disfrutando con cosas sencillas. También los adultos, como aquel que pintó de colores vivos el arma que utilizó Caín contra su hermano Abel.

En el  camposanto de Piojó se toman buenas fotos a tumbas y mausoleos rústicos.

Bombones de Pollo.

En la cancha de futbol dispusieron con motivo de las fiestas, puestos de venta de comidas.

El más solicitado era el del señor que freía los ‘ricos bombones de pollo’, que no son más que un poco de masa de trigo adherida a un palo de paleta. Se ven lo más de apetitosos, los venden a $300, pero no son sino apariencia. ‘Pero pa’ un pelao, es una delicia’, comentaba con razón un lugareño.

Bombones.
Bombones de pollo.
Presas.
Presas reales de pollo.

Y para quienes buscan proteína más allá de la apariencia, se ofrecen presas de pollo cocidas o fritas.

En la cancha se realizará esta noche la coronación de la reina. Ya están instalando los equipos de sonido y las graderías.

Pueblo encantador.

En seguida  visité una casa en donde fueron muy amables conmigo. La señora decía con razón que Piojó es un pueblo de gente humilde, ‘pero… honorable’, agregué yo. Porque de verdad esa es la impresión que me ha dado el pueblo y su gente. Este es un caserío con personalidad; de todo mi gusto.

Luego me las arreglé para lograr un objetivo: subir a una casa espectacular, con una vista increíble sobre el pueblo y el mar, que observé desde el cementerio, al otro lado y detrás de la iglesia.

Quijada.
Quijada decorada para la fiesta.
Viajero.
Viajero en cada de familia.

Fui muy bien recibido por dos señoras jóvenes de Barranquilla que construyeron esa casa con vista increíble, para venir a descansar los fines de semana.

Muy queridas las señoras, me tomaron fotos junto a la hamaca o en el corredor desde el cual se aprecian, allá muy lejos,  los cordones de olas que llegan a la playa. También se divisan desde el corredor las antenas que hay en el Cerro de la Vieja y el nuevo colegio con cubierta roja acá abajo.   

Cómo será tomarse uno un café en las mañanas en ese corredor con semejante panorámica. Allí hay incluso un palo de tamarindo, pues Piojó tiene un clima seco, como el de Santa Fe de Antioquia.

Colegio.
Instalaciones del nuevo colegio.
Bombones.
El encanto de los niños.

Alcaldes de Piojó han sido: 2016-2019 Wilmer Jiménez Torregrosa; 2020-2013 Omaira González Villanueva.

Acá habitan en total 5.000 piojoneros, repartidos por partes iguales en el pueblo y en las veredas.

Fecha de la visita: Lunes 16 de febrero de 2015.

Germán Vallejo

En este Blog publico relatos de mis viajes por Colombia y Antioquia. Desde el 2004 he realizado viajes, casi siempre solo, con pocos recursos y en transporte público. Estoy convencido que en un día soleado todo se ve más bonito, por lo que prefiero viajarenverano. Bienvenidos.

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